Los gestos de cercanía y confianza mutua, forjada en sus años de actividad empresaria, marcaron este jueves el primer encuentro entre los presidentes Mauricio Macri y Donald Trump, quienes intercambiaron chistes, anécdotas y recuerdos de juventud.Apenas arribado al Pórtico del Ala Sur de la Casa Blanca, el argentino y el estadounidense se tomaron la primera foto oficial acompañados por sus esposas, Juliana Awada y Melania Trump, respectivamente.Los cuatro respetaron el protocolo a la hora de vestir y, como suele suceder, las que se destacaron fueron las primeras damas: mientras la visitante eligió un vestido en color coral, con zapatos stilettos y clutch de mano al tono de la ropa, la anfitriona optó por un tailleur verde.A la hora de ingresar al edificio, el líder del PRO palmeó al magnate en la espalda y, tras recorrer las distintas galerías internas, llegaron al Salón Oval para realizar un breve intercambio con la prensa.Allí, Macri observó la presencia de un niño que había concurrido con su padre camarógrafo a la Casa Blanca, en el marco del "Take Our Daughters And Sons To Work Day" ("Día de llevar a nuestros hijos al trabajo"), que se celebra el cuarto jueves de abril."¿Primera vez acá?", inquirió el Presidente al pequeño, quien le respondió afirmativamente y le dio el pie para que el argentino volviera a hacer un chiste y cosechara algunas risas de los presentes: "Yo también".Luego, a la hora de iniciar el almuerzo de trabajo, los jefes de Estado de ambos países continuaron con las bromas mutuas y recordaron sus tiempos de juventud en los que se conocieron durante sus roles de empresarios."Él me conoció cuando era joven, bastante joven. Nos conocemos bien, nos caemos muy bien", inició su discurso de bienvenida el mandatario anfitrión, ante lo cual el visitante añadió: "Nos conocemos desde hace mucho tiempo y la vida nos ha vuelto a juntar. Estoy tratando de no recordar hace cuántos años que nos conocemos. No sé si seguirá siendo un jugador tan competitivo como era, porque ahora este trabajo que tenemos es de mucha responsabilidad y deja poco tiempo para el golf".En ese intercambio de chistes, Trump subrayó que en 2018 la Argentina será sede del encuentro de jefes de Estado del G20 y lanzó: "Macri estará presidiendo la reunión del G20 el año que viene, a la que espero ir, si es que me invita".Que consumieronUno de los últimos detalles de la reunión bilateral fue la inclusión del limón en la entrada del menú que almorzaron tanto los presidentes como el resto de los funcionarios de ambos países.El cítrico amarillo es una cuestión candente en el vínculo bilateral, ya que la Argentina es el principal productor mundial y busca de manera insistente que Estados Unidos le abra su mercado.Por esa disputa es que llamó la atención que la comida arrancara con unos agnolottis de limón y ricota con repollo rizado, hongos y jamón crudo; aunque luego el plato principal consistió de lenguado a la Meunière, acompañado con chorizo y papas.Para terminar, el postre consistió de un parfait de trufa "moca", un postre helado que fue acompañado de un crumble crocante de cacao."Yo le hablaré sobre Corea del Norte y él me hablará de limones", fue uno de los chistes de Trump sobre la cuestión.Fuente y Fotos: Noticias Argentinas
Discussion about this post