Señora Directora: “Docente misionero reconocido por su labor en la escuela rural”, era uno de los títulos publicados en el Diario que Ud. dirige de fecha 22 de abril de 2017 y que, quizás, tuvo relevancia relativa por todo lo que sucede cotidianamente.Se trataba del director de la Educación Intercultural Bilingüe (EIB) 905 de El Soberbio, Sr. Diego Carballo, quien recibió un reconocimiento otorgado por la Fundación Museo de La Plata “Francisco Pascasio Moreno” (quien en vida fue conocido como el Perito Moreno, siendo un científico, naturalista, conservacionista, político, botánico, explorador y geógrafo).A propósito, la destacada labor de Carballo junto a su plantel docente, al frente de la Escuela 905 de El Soberbio, superó los límites de la provincia y trascendió a nivel nacional, ya que supo lograr en las aulas la integración de los niños aborígenes y de los hijos de colonos de la zona. Con la paciencia que ello requiere, los docentes supieron hacer prevalecer el idioma castellano ante la diversidad de idiomas de los escolares: alemán, guaraní y portugués.Más de un argentino debe sentirse orgulloso de saber que quedan docentes que sienten la vocación de enseñar sin, quizás, darle tanta importancia a la parte económica y sería bueno que llegue al conocimiento del sindicalista de barba que en Buenos Aires está cercenando el derecho al aprendizaje de miles de alumnos que nada tienen que ver con los reclamos y menos aún con los paros que los perjudican notablemente, aprovechando la pasividad de los padres del alumnado.El director Carballo conduce dicho establecimiento escolar desde 2010 y es oriundo de San Vicente, lo que lo obliga a recorrer dos veces los más de 50 kilómetros que hay entre ésta ciudad y El Soberbio.Por la labor de difusión del conocimiento en las áreas rurales, Carballo recibió dicho reconocimiento en una ceremonia realizada en el Colegio de Abogados de la ciudad de La Plata, con la presencia de personalidades muy importantes del país, lo que lo emocionó de sobremanera, más aún porque comentó experiencias de los chicos, del trabajo que realizan en conjunto con los docentes.Qué bueno sería que los docentes que se muestran disconformes con su salario o que buscan pretextos para no asistir a clase, tomen en cuenta este ejemplo o caso contrario tomen otro rumbo, para no seguir obstaculizando el camino del aprendizaje que necesitan transitar los chicos ávidos de aprender cosas nuevas en cada clase y sentirse acompañados por su estimada y querida “Mae”, auxiliar en la formación de cada alumno en bien de su futuro y del país.Nadie niega que hay derechos que tiene cada trabajador y puede defenderlos, pero de ahí a generar perjuicios a quienes son inocentes y no tienen por qué esperar los resultados de los reclamos, es evidente que ello llama a una detenida reflexión para así normalizar la situación para nada es ejemplar.
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