Acorralado por las pruebas, entre las que se cuenta el testimonio de su propia mujer, el “casero infiel” detenido por fingir el robo de un millón y medio de pesos de la casa de sus patrones en Eldorado finalmente recibió la prisión preventiva y en las próximas horas será trasladado a la Unidad Penal III, donde aguardará por la continuidad de la investigación.El imputado, de 39 años, fue así formalmente acusado por el delito de “robo calificado por el uso de armas de fuego”, en carácter de instigador, por lo que podría recibir entre cinco y quince años de prisión en caso de ser hallado culpable por un tribunal penal.Mientras tanto, tal como PRIMERA?EDICIÓN?informó en exclusiva días atrás, las autoridades aguardan por novedades por parte de la Policía Nacional de Paraguay. Esa fuerza recibió un pedido de colaboración del magistrado Roberto Horacio Saldaña, titular del Juzgado de Instrucción 1 de Eldorado, para dar con los presuntos cómplices del “casero infiel”.El juez de la causa cuenta con elementos sólidos para suponer que, a través de un familiar, el detenido “contrató” a un grupo de delincuentes paraguayos para que dieran el golpe en el inmueble de la calle Maipú, sobre el kilómetro 18, donde todo sucedió.En ese sentido, la principal sospecha es que los malvivientes se llevaron su parte del botín y abandonaron el resto en un malezal cercano, de donde el “casero infiel” levantó su “ganancia”.Al día siguiente del robo fingido, la propia mujer del imputado se presentó ante las autoridades y entregó 3.284.000 guaraníes. Dijo entonces que su marido le había entregado mil dólares y ordenado que los cambie por moneda paraguaya. Ese accionar terminó de cerrar las sospechas sobre el acusado.El propio “casero infiel” denunció cerca de las 2.30 del viernes 3 de marzo que minutos antes tres delincuentes armados lo interceptaron junto a su familia en la chacra que cuidaba. Tras encerrarlo en el baño junto a su mujer -de 37 años- y sus hijos -de 7 y12- aseguró que los maleantes se alzaron con 90 mil dólares -más de un millón y medio de pesos-, monedas de oro, un reloj de alta gama y 420 euros -alrededor de 7.100 pesos- que eran de su patrón.Sin embargo, poco duró la versión del hombre. En la tarde de ese mismo día los investigadores de la Unidad Regional III notaron serias contradicciones en su relato, por lo que procedieron a su detención. El hallazgo de varias de las monedas de oro robadas, así como el testimonio de su mujer, terminaron por cerrar el cerco que rodea ahora al apresado.
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