Señora Directora: Algunas veces suelo advertir ciertas equivocaciones de distinto tono que se publican en los medios de comunicación, principalmente cuando se trata de hechos históricos o que sucedieron tiempo atrás y que suelen ocurrir por descuido. Es lo que observé en la sección Claves (página 14) de hoy (21 de abril de 2017), cuando hacen referencia al 57 aniversario de la fundación de la entonces nueva capital de Brasil: Brasilia.Allí la obra es atribuida a “los arquitectos” Juscelino Kukistchek y Oscar Niemeyer, pero solo el segundo de ellos fue arquitecto y, sin dudas, el más reconocido y famoso mundialmente del hermano país. Kubitschek (con “b”) era médico y político. En esos años en que se construyó la modernísima nueva capital brasileña era el presidente de Brasil, cargo que ocupó entre 1956 y 1961. En relación al nuevo distrito federal, fue él el artífice de una necesidad que ya se había imaginado en los 30 y nunca se concretó hasta entonces.En tanto, Niemeyer (1907-2012) fue quien diseño esa y otras reconocidísimas obras arquitectónicas en su propio país y a lo largo de todo el mundo. Entre ellas, cabe destacar el haber sido uno de los responsables del equipo que proyectó el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York o el Memorial de América Latina, en San Pablo (Brasil), mundialmente conocido por la bella escultura representando una mano herida de cuya llaga se derrama nuestro continente. A los que se suma, entre los más importantes en Europa y reciente, el Centro Cultural Internacional que lleva su nombre en Ávila (España), construido para conmemorar los 25 años del premio Príncipe de Asturias –al que se hizo merecedor en 1988en el rubro Artes– e inaugurado en 2011.
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