Señora Directora: No hace mirar a los comunicadores sociales para observar que cada vez menos personas caminan o están sentadas en algún lugar sin teléfono celular. En reuniones familiares, especialmente la juventud, todos tienen un celular en la mano y se interrumpe todo diálogo, toda conversación, porque funciona el WhatsApp, SMS, Facebook, etc.Cuántas madres cruzan las calles o avenidas hablando por su teléfono, sin mirar ni a la derecha ni a la izquierda y ¡a mitad de cuadra! Y cuántas de ellas con una, dos o tres criaturas, sin mirar si viene un auto, una moto u otro vehículo. Absoluta irresponsabilidad.Y cuántos hablan por celular mientras manejan un vehículo, cuando ello está prohibido. Por ley no están autorizados los vehículos con vidrios polarizados y, sin embargo, ya de fábrica se venden así. Los colectiveros urbanos, de corta, media o larga distancia mientras tienen pasajeros no deben hacer uso del celular.Alumnos de las escuelas primarias y secundarias van a clase con su teléfono móvil, cuando eso debería prohibirse o no permitirse.El inmortal y universal genio de la física Albert Einstein dijo algunos años de descansar en paz: “Tengo miedo del día que la tecnología vaya a sobrepasar a la interacción humana. El mundo será una generación de idiotas”.¡Y vaya si tiene razón!
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