Señora Directora: El problema viene desde hace años y todos nos preguntamos ¿para qué aportamos a la obra social y a jubilaciones? Si la realidad nos golpea a todos los trabajadores, a los que sostenemos con nuestro esfuerzo y dedicación, toda la estructura del sistema a través del trabajo.Hay muchos casos de empleados que aportamos y, ¡gracias a Dios!, poco utilizamos los beneficios de la obra social, las que muchas veces no cumplen con la expectativa del paciente, porque no hay traslados a ciudades con nosocomios de jerarquía en Medicina o los medicamentos que la farmacia no tiene en stock y el pedido demora días o semanas dependiendo si es importado o nacional.Pero, en definitiva, cada trabajador aporta y el dinero está.La historia de la jubilación del “trabajador, del empleado”, es única en nuestro país y muy especial en nuestra provincia, porque hace muchos años que el descuento del 19% (diecinueve por ciento) está vigente.Ahora bien, ¿qué pasó con el proyecto de ley D-24.585/04, presentado el 30 de setiembre de 2004 en Mesa de Entrada de la Cámara de Representantes de la Provincia, firmado por los diputados: Néstor O. Arrieta, Luis A. Giuliani y Orlando A. Schuster? En cuyo texto se modifica el artículo 1 de la Ley 3.384, quedando redactado de la siguiente manera:“Artículo 1: Los aportes personales y la contribución estatal al Fondo Previsional del Instituto de Previsión Social (IPS) de la Provincia de Misiones para los regímenes que seguidamente se señalan, serán los siguientes:“a) Aportes personales: Régimen Docente, once por ciento (11%); Régimen del Servicio Provincial de Educación Privada de Misiones, once por ciento (11%); Régimen de Empleados Públicos de la Provincia, once por ciento (11%).“b) Contribución Estatal: Régimen Docente, veintiuno por ciento (21%); Régimen del Servicio Provincial de Educación Privada de Misiones, veintiuno por ciento (21%); Régimen de Magistrados y Funcionarios de la Justicia, dieciocho por ciento (18%); Régimen de Empleados Públicos, catorce por ciento (14%).“Artículo 2: Comuníquese al Poder Ejecutivo".En el folio 2 se dieron los fundamentos del presente Proyecto de ley.Y pensar que hay jubilaciones de privilegio, cuando en verdad el que más desgaste sufre y menos cobra al jubilarse es el trabajador común, el empleado al cual no se le reconoce todo lo que hizo durante varias décadas, para finalmente, ¡si alcanza los 65 años!, conformarse con una suma de dinero insuficiente y totalmente devaluada, a pesar de los más de 350 mese de aporte diferente al resto del país.Está demostrado que un gran porcentaje de los trabajadores, al sentirse frustrados y viendo la gran diferencia que existe en las remuneraciones y del gran descuento que le hacen al jubilarse, se inclina al vicio y entregándose al abandono, lo que les impide superar la edad de 65 años.Hay mucho por hacer todavía por parte de los legisladores, respecto de la obra social y a la jubilación que no se condice con la realidad que debe afrontar cada jubilado.En democracia debe primar la equidad, la justicia social y laboral, en beneficio de quienes se merecen un mejor trato.
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