El sol es el gran aliado de Palma de Mallorca lo que le confiere una luz especial a esta ciudad del Mediterráneo que posee un clima privilegiado todo el año con una media de 300 días de sol.La playa de Palma es una de las más extensas de las Baleares, sus 4.600 metros de arena fina y blanca, donde cada año se cuelga la Bandera Azul, invitan a desconectar del mundo y disfrutar de unas vacaciones de ensueño en sus aguas tranquilas y claras. Está a 14 kilómetros del centro y tiene todos los servicios, desde acceso para minusválidos, WC, duchas, teléfonos o chiringuitos.Otra opción es la playa de Can Pere Antoni a dos kilómetros del centro. Sus 750 metros de largo y el paseo marítimo la convierten en un referente para dar un paseo y deleitarse en sus bares y restaurantes. En la bahía de Palma, en el municipio de Calviá, se esconde una de las playas más exclusivas de la isla. La cala de l’Oratori o Cala Portals Nous es el lugar elegido por numerosos famosos para descansar al sol del verano.Tres kilómetros al oeste del centro, coronando una colina de 112 metros, se alza el castillo de Bellver, fortificación de estilo gótico mallorquín construida a principios del siglo XIV por orden del rey Jaime II de Mallorca. Desde allí se puede contemplar la ciudad, el puerto, la sierra de Tramontana y Pla de Mallorca; de hecho, su nombre viene del catalán antiguo bell veer, que significa “bella vista”.Una de sus peculiaridades es que se trata de uno de los pocos castillos de toda Europa de planta circular, siendo el más antiguo de estos. Otra de las razones por las que los mallorquines pueden estar orgullosos de su ciudad es por la cantidad de posibilidades de ir de compras con establecimientos para todos los gustos y a la medida de todos los bolsillos.Pasear por el casco antiguo, disfrutar de los edificios históricos y a la vez visitar tiendas es una experiencia muy agradable.Una de las zonas más frecuentadas es el Portitxol, un antiguo barrio de pescadores, a tres kilómetros del centro de Palma. Las aceras de su paseo marítimo y las numerosas terrazas llaman a pasear, patinar o correr pero también a disfrutar de la puesta de sol. Sin dudas, un destino para conocer.Casco urbano antiguoLa belleza del casco antiguo es uno de los alicientes para visitar esta ciudad sembrada de magníficos monumentos. Son muchos los visitantes que pasean por las calles de Palma para descubrir rincones, callejuelas o los secretos de los patios de las casas señoriales como la de Casal Sollerich, Can Vivot, Can Oms o Can Bordils. Entre sus principales monumentos está la catedral o La Seu. Iniciada en 1229 y finalizada en 1601 es un templo de estilo gótico levantino construido a la orilla de la bahía de Palma. Se asoma al mar sobre las murallas romanas y renacentistas que protegían a la ciudad, siendo única en su tipo. Sierra de TramontanaPlayas, paseos marítimos, casco antiguo, tiendas, Palma lo tiene todo pero no estaría completa sin la Sierra de Tramontana (foto izquierda), Patrimonio de la Humanidad. Esta sierra forma impresionantes acantilados y calas rocosas que contrastan con las playas de arena del resto del litoral. El “Pla” es la fértil llanura central. Al oeste de esta llanura y en el centro de la bahía de Palma está situada Palma de Mallorca.Parc de la MarEs uno de los principales parques urbanos de Palma de Mallorca. Tiene nueve hectáreas de superficie. Está situado entre la muralla y la Autovía de Levante, muy cerca de la catedral. Tiene dos grandes áreas: la del lago, al Oeste, que llega hasta el baluarte de Berard donde hay una cierta estrangulación, y la existente entre los baluartes de Berard y del Príncipe, la parte Este del parque. Destaca su gran lago de agua salada, que simboliza el mar que años atrás tocaba la muralla, y está rodeado por una explanada con árboles. La zona con más vegetación se encuentra en el extremo oriental, donde está el área infantil de juegos.
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