Señora Directora: Este sábado 1 de abril comienza a regir un nuevo aumento en la tarifa de los colectivos urbanos de Posadas que, como ocurre en estos casos, significará un golpe al bolsillo de los usuarios. En especial en una época en que los salarios han quedado completamente insuficientes ante una inflación que no cede y que ha superado ampliamente las mejoras de 2016 y aun vigentes, en lo que podría calificarse como un recorte de sueldos, así como ocurrió en 2000.Pero más allá del impacto social negativo, de lo que quiero preguntarme es: ¿esto se limitará nuevamente a ser solo otro “tarifazo”, sin ninguna mejora en un servicio a todas luces insatisfactorio? ¿O finalmente las autoridades se pondrán los pantalones largos y exigirán las mejoras prometidas?
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