“Puede haber infraestructura, libros, mobiliarios, pero si no hay socios no hay biblioteca popular” es la frase que reza un eslogan, y hoy se encuentra más vigente que nunca, según manifestó a PRIMERA EDICIÓN Perla Dubvitzky, presidenta de la Comisión de la Biblioteca Popular de Posadas. La Biblioteca Popular de Posadas es una asociación sin fines de lucro, se mantiene por el aporte de sus socios más el aporte solidario de algunas instituciones o personas, es por esto que Dubvitzky invitó al público a que forme parte de este espacio y así sostener los distintos emprendimientos culturales que realiza. “Necesitamos que la gente se asocie para apoyar esta institución, que no existe si no tiene socios, lo que se cobra es muy poco y es tan rápido como venir con el documento y punto. Es apelar a la colaboración de la gente por la cultura de todos, nosotros al sostener actividades gratuitas estamos incluyendo a gente que no puede transitar por otros medios a la cultura y aquí encuentran esas actividades. La cultura tiene un costo que las posibilidades económicas de muchísima gente no le dan y aparte de sacar libros hay muchas otras actividades que realizamos que son gratuitas”. Es por esto que se necesita una buena cantidad de socios para que la institución se pueda seguir manteniendo y ofreciendo distintas actividades culturales a la comunidad posadeña “hay un eslogan que dice: puede haber infraestructura, libros mobiliarios, pero si no hay socios no hay biblioteca popular, porque existe por sus socios, esto no tiene dueño, tampoco hay una organización estatal que lo sostenga, su existencia son los socios, una comisión directiva que está constituida por socios voluntarios, hoy tenemos más desfajase económico, nuestros ingresos provienen del alquiler de un local, si no tuviéramos ese ingreso no vivimos, porque con los socios no podríamos mantener personal, los servicios y las cosas que hay que afrontar y con más cantidad de socios nos ayudaría en el desfasaje” finalizó. El espacio nació hace más de 104 años como un centro cultural y, con el transcurso de los años, se fue adaptando a los nuevos tiempos e incrementó diversas innovaciones en lo que respecta a los modos de lectura y análisis de textos “hoy la lectura se realiza a través del libro y otros soportes, contamos con libros digitalizados y computadoras para los que necesiten usarlas”, explicó la responsable. La cuota es de 300 pesos anuales y el socio puede acceder, no solo al préstamo de material bibliográfico, sino también a videos de películas no comerciales, y si no es socio igual puede presenciar de manera gratuita de las funciones de cine que se realizan en el auditorio de la institución. Lectura socialAdemás, la biblioteca cuenta con diversos talleres de lectura para todas las edades donde se pueden aprender compresión de textos en forma grupal “estamos encuadrando lo que llamamos promoción de la lectura, donde organizamos talleres de lectura para niños, adolescentes y adultos. Es una forma de trabajo que cuenta con un coordinador para leer y trabajar la lectura en grupos, así vamos más allá de la lectura individual que es más conocida y la transformamos en una lectura compartida socialmente”. Es así que en la lectura compartida se puede tener distintas interpretaciones de un texto y enriquecer cualquier tipo de análisis “como dicen que el texto lo completa el lector o un libro se hace cuando una persona lo lee, porque le da su propia interpretación, no hay una única forma de interpretar un libro, y un grupo donde se comparte la lectura enriquece mucho porque se ven las distintas percepciones y es sumamente interesante” definió la titular. Bebeteca y lectura infantilEl espacio también cuenta con un rincón infantil que funciona los lunes y jueves de 17 a 19, donde bebés y niños pueden acceder a materiales de lectura adaptados a su edad y con mobiliarios para que los más chicos puedan elegir sus propios libros, además está atendido por coordinadores que permitirán que los más chicos se vayan familiarizando con el mundo de la lectura.“Estamos creando espacios donde los niños se encuentren cómodos en un ámbito afectivo parecido al de la casa cuando la mamá le lee, incluso el salón fue ampliado este año para que haya más mobiliario. Cuenta con estantes bajitos para que los chicos puedan sacar los libros, sentarse en puf, crear una situación de lectura tanto como ambiente físico, humano y social. Para la bebeteca invitamos que los chicos vengan con sus mamás y que ellas también puedan familiarizarse para acercar al chico desde bebé a la lectura”, sostuvo Dubvitzky. Videoteca y CineclubLa biblioteca también cuenta con otro eje fundamental en sus propuestas que es la conformación de su Videoteca, en la que se puede adquirir material audiovisual no comercial, tanto de producciones locales como extranjeras.A esto se agregan los ciclos de cines gratuitos. El Cineclub funciona los lunes y viernes a partir de las 20.30, y "lo que pasamos es un cine alternativo, tenemos una gran cantidad de material. Muchas veces hicimos ciclos de cine organizados sobre temas o cuestiones, por ejemplo cercanos al Día de la Mujer pasamos una serie de películas en tono feminista en lo que respecta a la problemática del género, desde las primeras luchas para obtener igualdad de salarios y de trabajo hasta situaciones más actuales como las de violencia. Además hay ciclos de cine francés, indio y otras veces temas relacionados con la situación nacional como cine por la memoria" comentó Dubvitzky.Agregó también que el espacio audiovisual abrió sus puertas para las presentaciones de producciones de la región como cortos y documentales “generalmente invitamos al director, si es posible” las producciones de la provincia, Chaco y Paraguay, siempre sorprendieron en cada presentación por la calidad de su filmografía. Actualmente, el espacio de cine firmó convenio con distintos organismos, como el Instituto de Artes Visuales, para la exhibición de películas al público. A esto se agrega, que el ciclo de proyecciones está abierto a distintas asociaciones o asociaciones civiles de la provincia “la Colectividad Vasca pidió un espacio para pasar películas del País Vasco, y otras veces distintas asociaciones piden el espacio para pasar una serie de películas referidas a un tema como la carrera de bibliotecaria proyectó distintos filmes por la semana del libro y el bibliotecario, que tiene que ver con la lectura, libros, bibliotecas y la quema de libros que ha sido tremendo, las prohibiciones de las ideas que contienen los libros” recordó. En este sentido, Dubvitzky agregó que la biblioteca, presta libros y también videos a sus socios, y que para asistir a las funciones de cine no hace falta pagar ningún arancel; “hay personas que vienen a buscar libros y videos que tratan de documentales, charlas y paneles ya que hoy en día esta forma audiovisual es una forma de información y lectur
a, así que es variado lo que obtiene el socio”. 104 años de historiaA pesar de que el espacio tenga más de un siglo, los posadeños desconocen las actividades culturales que se realizan, siendo muchas de ellas gratuitas “esto tiene que ver con la caída que tiene la lectura en general y la biblioteca se asocia a ella, muchos no conocen las actividades que se fueron introduciendo para sostener este sitio, al fin y al cabo el cine es una forma de lectura. La biblioteca desde su nacimiento siempre fue pensada como un centro cultural, los que la iniciaron armaron una salón grande para la realización de diversas actividades, el eje central estuvo en el libro, porque al principio del siglo XX fue el resorte fundamental de la cultura y del entretenimiento; hoy está bastante reemplazado por los medios audiovisuales y demás, pero el libro fue central no solo como lectura, sino como cultura, conocimiento y entretenimiento. La primera biblioteca en la Argentina se fundó en 1866 en San Juan, Sarmiento fue un inspirador del movimiento bibliotecario”, recordó. Por otra parte, el tradicional lugar de la capital provincial, no pertenece a ningún organismo del Estado y fue creado y sostenido, hasta la actualidad por miembros de la comunidad “el salón auditórium que tenemos tiene una capacidad de 120 personas, hemos difundido su existencia y la gente lo pide para distintas actividades como: seminarios, talleres, conferencias y presentaciones de libros, entre otros. La comunidad ocupa esa sala con sus propias producciones, hemos tratado de conformar un lugar para la comunidad y que la comunidad realice sus actividades, prácticamente el espacio del auditórium se ocupa todos los días con una actividad distinta”.
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