Las ansias por superarse, el no conformarse con lo que el destino parecía indicarle como única opción en su tierra colorada e, incluso su país, llevaron al coreuta que en 2009 supo crear el Ensamble Vocal Misiones, con el que realizó giras y conciertos en Argentina, Paraguay y Brasil, y miembro de distinguidas agrupaciones, como el Coro Estable del Teatro Colón, Coro Universitario de Mendoza y Coro Universitario de Misiones, entre otros, Germán Alcántara, a buscar nuevos horizontes en el Viejo Continente, y es así como hoy por hoy triunfa en España, luego de haber dejado su marca también en escenarios de Alemania y Francia.En una charla con PRIMERA EDICIÓN contó que “la posibilidad de salir del país estuvo dada por una búsqueda que venía haciendo durante mucho tiempo, que tenía que ver con el perfeccionamiento de la música. Sabemos que en Misiones y, particularmente, en Posadas hay muy pocas oportunidades para desarrollarte como músico a cierto nivel”.“Empecé de muy chico con la actividad coral, con los coros de la escuela, luego entré a la Escuela Superior de Música y tuve la posibilidad de estar en el programa de música de la universidad, que entonces tenía un coro de niños, y algunos años más tarde integré el Coro Universitario de Misiones. Siempre se me fueron planteando diferentes necesidades de aprendizaje y de querer hacer, una de ellas había empezado por la cuestión docente, cuando comencé a trabajar como jefe de cuerdas, que vendría a ser como la persona que guía una sección del coro, enseña la música y ayuda vocalmente a que esa sección se desarrolle, o cuando se me dio la oportunidad de estar frente a una de las cuerdas del coro, me daba cuenta de las dificultades y las cosas que necesitaba aprender”, confió el barítono.“Fue así que continué en la Escuela Superior el profesorado y cuando inició el proyecto del Coro Estable del Centro del Conocimiento y se producen las primeras óperas en Misiones tuve la suerte de ser uno de los primeros en estar, porque de alguna manera la vida quiso que pasara a ser el barítono que se necesitaba y también en ese juego de salir a cantar, actuar como profesional, noté las necesidades que tenía en cuanto a formación”, añadió.Y recordó que entonces surge la oportunidad de presentarse a un concurso para cubrir un cargo en el Coro Universitario de Mendoza, “que me ofrecía a la vez la oportunidad de estudiar allí las licenciaturas que quería seguir, Dirección coral y Canto Lírico, que son a grandes rasgos ‘las dos grandes metidas’, si así se puede decir, en las cuales desarrollé mi actividad artística desde muy joven hasta ahora y es de alguna manera lo que me trajeron hasta aquí”.“La primera gran conexión que tuve con Europa fue a través de la Schulz Academy Lyric, una institución que hace audiciones por el mundo y selecciona algunos representantes de cada país, que en 2013 llevó a cabo una en Buenos Aires para seleccionar a cuatro personas para representar a Argentina, con varias producciones anuales, pero también una instancia de formación que hace de estos cantantes de alto rendimiento para acercarlos al nivel que pretenden que tenga cada uno”, refirió Alcántara.Soñar un futuroLuego de esta primera conexión con Europa, más precisamente con Alemania, los chicos que estaban estudiando allí y la cantidad de extranjeros que se capacitaban en Europa, Germán volvió a Misiones, pero después de un mes de trabajo intensivo, percibió lo lejos que estaba, las falencias del sistema educativo, del cultural, la no posibilidad de participar de una cantidad de eventos que se dan del otro lado del mundo.“También me di cuenta que para eso que yo deseaba, que era realizarme en la música clásica, necesitaba de un background, no solamente de aprendizaje, sino de una experiencia de vida que esté más conectada con el arte en sí y que dentro de Misiones y las ciudades en que viví, ese empape no estaba dado, era algo así como ‘quiero hacer ópera’, pero ¿cuántas posibilidades tengo de ver ópera, de trabajar dentro de una, ya sea en pequeño o gran nivel? Una oportunidad que se está abriendo y se está trabajando, no quiere decir que no exista, sino que para alguien como yo, que tenía demasiadas ganas de trabajar de esto era muy poco y, sobre todo, implicaba que si quería seguir este camino debía instalarme en Buenos Aires, estaba viviendo allí porque había tenido la suerte de entrar en el coro del Teatro Colón, donde me hablan de un concurso para ser estable y pasar a ser titular; así que tenía estas dos campanas en la cabeza, por un lado la oportunidad de estar en el país y, por otro, esto que había visto, escuchado, integrado en Alemania y que incluso en Buenos Aires no lo iba a poder tener, sumado a que, como todo provinciano, no me sentía en mi casa, me sentía en un lugar muy conflictivo, muy peligroso, tenía mucho miedo y por alguna otra razón sentía que no estaba en el lugar en que tenía que estar”, evocó.Y fue esta inquietud la que lo llevó a hablar con varios profesores, maestros y escribirle un mail a una profesora que había visitado Misiones con una master class, con un video de un ensayo en Alemania y contándole la impresión que guardaba a partir de lo que vio allí, siendo consciente que ella estaba en Suiza y que quizá podía orientarlo en cuanto las posibilidades que reunía para presentarse en alguna audición.La devolución fue automática, “‘creo que tenés la bola de cristal porque en este momento estoy trabajando en París, en la Maîtrise de Notre-Dame, y estamos necesitando un barítono, si me permitís voy a mostrar tu video a ver qué piensan’, decía la respuesta y a la semana tenía una invitación para estudiar en Francia, con una beca, que fue el gran brazo que me tendieron y me permitió vivir en Francia por dos años y piquito y me abrió infinitas puertas, desde el hecho de poder estar en un país, aprender su idioma, su cultura, estar en contacto con la actividad cultural a un altísimo nivel, tener la exigencia de llevar un repertorio todas las semanas diferente y de estar siempre en el punto máximo de la excelencia, hizo que la exigencia conmigo mismo sea mucho más fuerte y empezó a cambiar mi visión de cuál era el metier al que estaba aspirando y qué era lo que quería hacer”, mencionó.“Con las audiciones empezaron a caer roles, hubo cosas muy fuertes, como la posibilidad de cantar como solista en la Filarmónica de París, de participar de óperas en estudio, en fin, una cantidad de música, de gente con la que conviví, aprendí, la verdad es que las puertas se fueron abriendo, pero también uno las va abriendo; luego de dos años, como siempre estoy mirando y pensando dónde, cómo y qué es lo que más necesito, se dio la oportunidad de audicionar en España, en la Escuela Superior Reina Sofía, donde estoy haciendo lo que se llama ‘prog
rama de perfeccionamiento en ópera’, con el que estoy muy contento porque es una escuela de alto rendimiento perfeccionada en el estudio intensivo de las temáticas de la música y sobre todo relacionada con personas de mucha influencia y mucho conocimiento. Tenemos muchas master class, gente que viene a cantar al Teatro Real, teatro principal de Madrid, y mediante un convenio se nos permite tomar clases con quienes vienen a hacer los primeros roles de las óperas, además de estar aprendiendo de una ciudad, de una cultura nueva, de nuevas formas de hacer y mirando qué voy a hacer el año que viene, dónde voy a ir”, asintió.Estar lejos, un costo que pagar“Se extraña mucho a la gente, a la de uno, la que uno quiere, vengo de una familia humilde, que siempre vivió la unidad familiar y se extrañan los domingos, la musiqueada con el abuelo, que ya no está, pero fue mi primer maestro, la primera persona que confió en mí musicalmente, que me puso una guitarra en las manos, luego un piano, después un acordeón que me acompaña siempre, que fue mi primera orquesta, porque fue el primero que me acompañó cuando me presenté al Festival del Litoral y siempre me planteaba cosas con respecto al arte, las preguntas importantes que tiene el arte, desde sus conocimientos de la vida, desde sus conocimientos como hábito, no como ciencia, pero siempre con mucha conciencia, obviamente es uno a los que más extraño; también ese hablar franco y ese compartir, compartir un asado, con o sin música, el mate amigo, de charlas tendidas sin mirar el reloj”, confesó.Y apuntó que “si volviera el tiempo atrás creo que no cambiaría nada, realmente soy un agradecido porque si bien es muy difícil estar afuera, lucharla desde este lugar, tengo la gran suerte de pelear por lo que quiero, de estar en la lucha por lo que amo y no haberme resignado a mi realidad, a que terminó mi carrera, a tener que trabajar, tener una casa…”.“Es muy difícil también, porque vivo con mi casa a cuestas, porque tengo que reinventarme a cada momento, buscar el peso donde no lo hay, pero no cambiaría esta forma de vida por otra más segura o más tranquila. Lo único que me gustaría es estar más tiempo con mi gente, con mi familia, mis amigos misioneros, ese quizá es el único detalle que queda en el tintero cuando uno decide tener una vida tan nómade y viajera”, detalló.“En cuanto a Argentina, se le tiene mucho respeto, por lo que fue sobre todo, por sus inventores, músicos, cantantes, actores, por el teatro, el Colón es reconocido donde uno quiera que vaya y esa es una caricia, la gente habla de Iguazú y me da mucha emoción decir ‘soy de allá’. También obviamente se lo ve como el país de la crisis y esa pregunta que todo el mundo hace y me hace, cómo puede ser que en un país tan hermoso, con tantos recursos, nos vaya tan mal”, observó el misionero que se abre puertas en el mundo de la mano de la actividad coral.Un camino inimaginado“Nunca imaginé que iba a ir a Francia porque, sin conocer, nunca fue un país que me llame mucho la atención y la verdad que me encantó, fue todo un descubrimiento, el idioma, la calidad de las cosas, del arte, la exigencia, el disfrute y sobre todo el discurso que hay del arte, eso me parece muy importante, tampoco imaginé que iba a seguir en Madrid, como la primera vez que vine a Europa fue a Alemania, siempre pensé en Alemania, que me parecía el lugar más ‘severo’, más disciplinado y porque también todo me hablaba de Alemania, pero la verdad que la vida me fue llevando por otros caminos, muy lindos e inesperados, manteniendo siempre el contacto con Alemania a través de esta academia coral, con la que, por ejemplo, el año pasado tuve la oportunidad de hacer una gira a China, ya tengo proyectos con ellos para 2017, para el verano, que voy a cantar por primera vez como solista en un festival alemán, que para mí es muy importante”, subrayó Alcántara.E hizo hincapié en que “tampoco nunca imaginaría que esto de la ópera se iba a dar con tanta fuerza, luego del primer año tuve el primer ofrecimiento de contrato en un teatro importante de Francia y de Europa y en junio voy a tener el estreno, con los ‘Cuentos de Hoffmann’, obra con la que veo mi nombre en cartelera y me parece muy loco”.
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