Cada vez se conocen más casos de beneficiarios de la Anses a los que les suspendieron sus jubilaciones o pensiones. Respecto a los casos más numerosos, por más que los abuelos tuvieran residencia y domicilio de antigua data en la provincia, al tener nacionalidad extranjera, les fue suspendido en forma automática el beneficio. Esta vez la denuncia llegó desde El Soberbio, donde la visibilización de dos casos hizo saber que allí ya ocurrieron más de 50 suspensiones de jubilaciones y pensiones por motivos diversos. Los datos se conocieron porque la gente que se queda sin ese aporte, a través de sus familiares, acude donde puede a solicitar ayuda, como por ejemplo, la Municipalidad local. Gabriel Dahmer, titular de la Dirección de Acción Social de El Soberbio, comentó a PRIMERA EDICIÓN que uno de los casos ocurrió porque detectaron que en una misma casa había doble beneficio. El marido es jubilado y la esposa, Teresa Jasehke, también cobraba una pensión. El agravante es que específicamente la señora utilizaba el 90% de la paga para comprar remedios. El otro caso refiere a Irineo Pansenagen, un señor que está postrado y utiliza tubos de oxígeno para respirar. “La Anses le quitó el beneficio porque le halló una supuesta deuda con la Afip”, relató el funcionario. Explicó también que los cortes son abruptos: no hay un relevamiento previo que constate el perjuicio que provoca sacar los fondos a personas que realmente lo necesitan. Comentó además que las jubilaciones que fueron suspendidas “eran de personas que toda su vida vivieron acá en el municipio”. Cabe mencionar que oficialmente la Anses inició hace varios meses un proceso de cruce de datos y determinó la suspensión de los beneficios a los extranjeros que estuvieran cobrando el aporte nacional. Muchos vivían desde hace décadas en nuestra provincia, pero hubo casos de quienes tenían el pago solamente por una “avivada” electoral. Es vox populi que en cada elección debían cruzar la frontera para votar al oficialismo. Así, hoy pagan justos por pecadores. El secretario municipal apuntó que presentaron los reclamos a la Udai de Oberá y Posadas, pero “estamos cansados de ir y no hay respuestas”.Explicó que hay situaciones en las que a los jubilados y pensionados les exigen que especifiquen bien el domicilio, so pena de corte de los fondos, “pero el problema es que muchos viven en zonas rurales”. “Lo más grave es que los abuelos están enfermos. Son personas que necesitan insulina, otros que tienen problemas oncológicos y de repente se encuentran con que se les terminó el beneficio”, subrayó. “La situación de los abuelos es preocupante y la forma en la que les quitan los beneficios es deplorable”, finalizó Dahmer. El caso de Aristóbulo del ValleEn enero pasado, PRIMERA EDICIÓN se hizo eco del caso de Carlos Bock, <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/238102/insolito-se-compro-un-auto-y-le-quitaron-la-pension-por-discapacidad.html">un discapacitado motriz a quien la Anses le suspendió la pensión por discapacidad porque en el cruce de datos detectaron que había adquirido un Corsa modelo 2013</a>. El hombre vive en la zona de la colonia y pudo comprarse el automóvil gracias unos pesos que le quedó de la herencia que le dejó su madre. Usa el automóvil para llegar al centro de la localidad para cobrar el beneficio. No puede caminar sin ayuda de muletas y en su domicilio se desplaza en silla de ruedas. Tiene tres hijos y una esposa, y hace ocho meses inició los trámites para que comprobaran que no vive de lujos y que le restituyan el beneficio. Hoy sobrevive de la venta de artesanías que fabrica y gracias a la ayuda de amigos. Una buenaTal <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/242988/la-anses-restituyo-a-juana-su-jubilacion.html">como lo publicó PRIMERA EDICIÓN este domingo</a>, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) resolvió volver a pagar su jubilación a Juana Antonia Andino González, una anciana nacida en Paraguay que el próximo 6 de mayo cumplirá 92 años y vive en Argentina desde hace más de 60 años.En febrero pasado, la pobre mujer no sólo dejó de percibir el dinero de su jubilación sino que, de golpe y porrazo, se quedó sin la obra social del Pami lo que complicó su calidad de vida porque hacía un año, Juana sufrió un ACV que la dejó postrada. Juana recuperó su jubilación. Fue uno de sus hijos, Nicomedes Ojeda, quien confirmó que, después de meses de angustia, un funcionario inspector de la delegación de Anses de Oberá, Fernando Saravia, fue hasta la casa de la anciana a verificar su estado. “Esos datos junto con la nota periodística que se publicó en los medios sobre el caso, envió la central de Anses en Buenos Aires. Y una semana después nos llamó para decirnos que mi madre iba a recuperar el beneficio”, relató el hombre.
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