A razón de una víctima fatal por kilómetro, así de trágico fue el tramo que se cobró más vidas por el tránsito durante 2016 en la provincia. Se trata del trayecto de la ruta nacional 12 que comienza en Capioví, recorre la travesía urbana de Puerto Rico y finaliza en Garuhapé. Son sólo 18 kilómetros en los que se registraron 18 muertes en el año que pasó.El denominado “tramo de la muerte” surge en base a la estadística exclusiva que año tras año elabora PRIMERA?EDICIÓN y que permite un análisis profundo de las condiciones viales en el territorio provincial. El trazado en cuestión se inicia en el kilómetro 1.462 de la arteria nacional, casualmente donde se registró el primer deceso de la triste secuencia, el 5 de enero de 2016. Desde ese lugar hasta el kilómetro 1.480, sobre el acceso a Garuhapé, es que surge el total de 18 víctimas fatales.La cifra es llamativa y, a la vez, preocupante. Esas 18 víctimas fatales significan casi un tercio (28 %) del total de decesos viales registrados sobre los 317 kilómetros de trazado de la ruta nacional 12 en Misiones, desde el kilómetro 1.325, en el Arco de acceso, hasta el 1.642, en el puente que une Puerto Iguazú con Foz. En todo el paso por la arteria nacional por la provincia hubo 63 víctimas.Otro análisis para tener en cuenta tiene que ver con que el saldo que dejaron esos 18 kilómetros supera incluso al total que arrojaron trece de los 17 departamentos en los que está dividida Misiones. Para decirlo de otra manera, ese “tramo de la muerte” se cobró más vidas que los departamentos Oberá (17 muertes) o Eldorado (17), los de mayor población después de Capital.Además, el trazado bajo análisis supera también a otro trayecto considerado de “alto riesgo” en base a los números de años anteriores como lo es paso de la ruta nacional 14 entre el kilómetro 955 y 977, entre Dos de Mayo y San Vicente. En esos 22 kilómetros, durante 2015, se registraron 17 decesos. Ese número bajó en 2016 prácticamente a la mitad: hubo nueve muertes.Así las cosas, este tipo de cifras deben llamar a la reflexión y al cambio de actitud a la hora de sentarse detrás del volante y salir a la calle. Ese es el principal objetivo de los informes de siniestralidad vial, el de evitar -o al menos reducir- las muertes que día a día lamentablemente golpean en las rutas y calles de la provincia.
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