La decisión del juez Claudio Bonadio de mandar a juicio a Cristina Kirchner, Axel Kicillof, Alejandro Vanoli y otros exfuncionarios kirchneristas por la causa del dólar futuro, la más débil en términos jurídicos entre las que enfrenta la expresidenta, según quienes siguen el caso, encabezó los noticieros y las tapas de los principales medios gráficos, pero no generó el impacto que era de esperar, tal vez por el tensionado contexto político. Las marchas contra las políticas de ajuste del presidente Macri cruzan de punta a punta la escena política, en una escalada que se inició en la primera semana de marzo y terminará en la primera de abril con la huelga general organizada -bajo la presión de las bases y como respuesta a los crecientes despidos de personal en diferentes industrias- por la dirigencia de la CGT?nacional.Respecto al recargado conflicto docente en la Provincia de Buenos Aires, la jueza María Ventura Martínez de La Plata intimó al Ministerio de Cultura y Educación bonaerense a suspender de aquí en adelante los descuentos a los maestros que hicieron huelga y el polémico “premio” de mil pesos a quienes fueron a trabajar; cuestionando la legitimidad de este último método y considerando que las medidas de presión de la gobernadora “afectan el derecho a huelga”.La gobernadora María Eugenia Vidal, que no se ahorró presiones en una dura conducción del conflicto, anunció que apelará la decisión judicial, pero finalmente convocó a una reunión de la suspendida Mesa Técnica Salarial para el martes próximo, alternativa de encausamiento de una pulseada que se asoma a un callejón sin salida. El propio titular de Suteba, principal gremio docente bonaerense, Roberto Baradel, afirmó que “se abrió una instancia de diálogo” en territorio bonaerense, aunque aclaró que el conflicto está “trabado a nivel nacional” y criticó al Gobierno por “incumplir” con el llamado a paritaria general y porque “se cerró más” luego de la movilización de los maestros a la Plaza de Mayo.La frase del presidente Macri lamentándose de quienes “caen en la educación pública” introdujo una nota de indignación generalizada en la marcha de las más de 300 mil personas que colmaron la Plaza de Mayo el pasado miércoles, en el acto final del paro de 48 horas. La situación de Macri, en otro marco, se parece a la del presidente Arturo Frondizi, en 1958, que sufrió su primera crisis de proporciones cuando a un año de asumir fogoneó un histórico enfrentamiento entre partidarios de la enseñanza “libre” y “laica”; al promover una ley que favorecía a la enseñanza privada. Críticas al díaLas notas de crítica al presidente Macri recrudecieron el viernes, otra vez en Plaza de Mayo, en el acto recordatorio del Día de la Memoria, en el cual desde los organismos de Derechos Humanos fustigaron la equívoca política del Gobierno frente a la fecha; inclinada innecesariamente a la polémica y la polarización. Por su lado, el presidente optó por viajar a Holanda el mismo día del acto, alejándose de un escenario crecientemente conflictivo.También frente a la protesta docente, luego de sus polémicos dichos en la presentación de la encuesta Aprender; Macri optó por viajar a Corrientes, alejándose del centro del conflicto. La visita se tomó como una muestra de apoyo al gobernador Ricardo Colombi “tras la mala imagen que dejó en el Gobierno provincial los casos de bandas narcos en Itatí”, dijo una fuente local. Fiel a su estilo, Macri incomodó, sin embargo, a Colombi, al subrayar en su discurso que “hace muchos años se sabía lo que pasaba en Itatí”, mientras el gobernador había dicho que la situación lo tomó por sorpresa. En su apuesta a bajar la inflación “a lo que dé lugar” al 17 o 18% que proyectó el BCRA para 2017, en tanto, el Gobierno nacional se anotó una a favor al conseguir un acuerdo, con la venia de Armando Cavallieri de los mercantiles, de una suba salarial de 20% en dos partes, y atada a una hipotética “cláusula gatillo” que dispararía una corrección si hay inflación. Un informe de la consultora Orlando Ferreres y Asociados reveló, por su parte, que el nivel general de actividad se contrajo en febrero un 2,3% interanual. En el primer bimestre del año acumuló una baja de 1,4% respecto al mismo período de 2016 influenciado por la “anormal dinámica de la industria manufacturera”. El informe destacó que salvo la agroindustria y la ganadería, el resto de la economía sigue cayendo. Trampolín político En un momento en que se acercan las definiciones de cara a las legislativas de octubre próximo, en la provincia se observa un reverdecer de las ansias de protagonismo de los sectores más rancios del radicalismo, quienes vienen acariciando hace meses la idea de usar al PRO como trampolín político para encaramarse a los puestos de más figuración de la alianza que, en las elecciones, restaron fuerzas más que sumaron por intereses personales. Algunos dinosaurios del ucerreísmo que se preparan para saltar a la arena electoral, no tienen voluntad de sostener a Macri, si las actuales dificultades se incrementan, pero como creen que pueden aprovecharse de la inexperiencia del PRO local, juegan a hacer la personal y mantener o arrebatar sitiales de privilegio. El PRO se anticipó a la eventual tramoya y dejó en claro en la reunión de la semana pasada, en el club Racing, que irán a las elecciones con gente propia porque necesitan “tener soldados confiables” y el radicalismo lo que menos le despierta es confianza. En los corrillos ligados al PRO aseguran, además, que esta dirigencia acomodaticia no tiene los votos cautivos que creen, y por sus propias acciones, dejan en evidencia que a lo que aspiran es a un arrebato de bancas en río revuelto, y no a dar la batalla política de fondo que necesita la alianza Cambiemos. La diputada nacional “Lilita” Carrió, que no es ninguna caída de catre en los “tejes y manejes” de la política, olfateó la intención oportunista creciente en el radicalismo en todo el país -porque en más de una jurisdicción la postura es la misma de los radicales misioneros- y desafió a la dirigencia del centenario partido a “que se presenten solos si creen que tienen votos, a ver cómo les va”. La gente, que vota cualitativamente en las elecciones de medio término y se fija en los candidatos, quiere caras nuevas en los cargos legislativos que se votan este año, expectativa que difícilmente cubra una nómina electoral cargada de repetidores “como lo son Gustavo González, Alex Ziegler, Luis Pastori, todas caras que ya pasaron por cargos legislativos sin aportar nada para la gente”, se comenta en reuniones políticas. La sociedad -perciben en el macrismo- ve en cambio con buenos ojos la alternativa del hoy presidente del PRO Humberto
Schiavoni, que nunca tuvo cargos legislativos y está vinculado al presidente Macri en todos los logros que consiguió hasta ahora. Un hombre que nunca fue legislador es la demostración de que hay paso a nuevas figuras, en contra de los repetidos González, Ziegler, Pastori, etc. Yerbateros y deuda públicaEn el aspecto institucional, la renovación consiguió dos importantes gestiones durante la semana, al tener participación decisiva en la resolución del conflicto yerbatero y al conseguir refinanciar la deuda pública. Comprometido con las necesidades de los productores, el gobernador Passalacqua intervino con énfasis y consiguió fondos para financiar el pago al contado a los pequeños productores, pero fue muy exigente en que “se controle y fiscalice el cumplimiento del precio, buscando que esta gestión no se dilapide por alguna avivada de los molineros, como ya ocurrió anteriormente”. En el Gobierno consideran que el acuerdo sobre cupificación, control de los precios y recomposición de la situación financiera de los colonos -que se pactó en el marco de la movilización de los productores frente al Inym- “es un pequeño logro intermedio en el camino pretendido que es lograr que se pague 50 centavos de dólar por kilo de la materia prima, para reconocer el esfuerzo de los yerbateros y darle de una vez por todas el desarrollo que necesita este castigado sector económico de la provincia”. La refinanciación de la deuda que vencía este año, con vencimientos que representaban 380 millones de pesos hasta diciembre, y que la Nación prorrateó por 12 meses en un contexto de recaudación estancada y consumo interno que no repunta por falta de confianza, fue un alivio muy grande para el Gobierno provincial.“Muy valorado fue el gesto del gobierno de Cambiemos con las provincias, cuando decidió firmar un acuerdo por un año, respetando el federalismo, al contrario de Cristina Fernández, que obligaba a los gobernadores a desfilar cada tres meses por la Casa Rosada rogándole durante horas que firme el decreto. El respeto institucional es ejemplar en esta nueva etapa de relación y Cambiemos trata con respeto a las provincias”, destacó una fuente de La Rosadita.
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