Tom Putt, de 20 años y Nikki Willis, de 23, fueron encontrados muertos en su auto el mes de diciembre del pasado año. En un primer momento, se creyó que fallecieron a causa de un terrible accidente, pero una investigación determinó ahora que fueron “envenenados”.Tom, estudiante de ingeniería, había realizado una serie de modificaciones en su automóvil para mejorar su rendimiento. Un huevo entre el caño de escape y el motor provocó que el humo fuera absorbido en el coche a través de la entrada de aire, como informa <a href="http://metro.co.uk/2017/03/22/friends-died-in-souped-up-car-that-filled-with-lethal-gas-from-modifications-6525308/">Metro</a> y replica el sitio T5.Las pruebas de la audiencia de Chelmsford revelaron que los niveles de monóxido de carbono en el interior del turismo fueron 1.000 veces mayor que el límite de seguridad.
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