El Fondo Especial Yerbatero (FEY), que debe crearse en el Congreso Nacional mediante la modificación de la Ley de Creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), podrá ser el puntapié inicial para financiar la puesta en marcha del necesario "Mercado Consignatario Provincial de la Yerba Mate", instrumento de regulación que es imprescindible para controlar precios, stocks y asegurar beneficios a los pequeños y medianos productores yerbateros de la provincia.Así lo sostienen desde el Partido Agrario y Social, que impulsó el tratamiento del FEY en la Legislatura el año pasado, proyecto que tuvo el acompañamiento y los aportes legislativos de todas las bancadas y que el Estado provincial impulsa a través de sus legisladores nacionales.Es que ya no se puede especular con "parches" en la cuestión yerbatera, y sin soluciones de fondo, la escena de los productores reclamando por los incumplimientos, se repetirá cíclicamente; y mientras tanto, todos los años, se agudiza el proceso de concentración que hace desaparecer a los pequeños agricultores.El FEY, como herramienta de recaudación y reparto equitativo de los beneficios del negocio yerbatero, podrá ser utilizado en principio para financiar el Mercado Consignatario, instrumento con el que coinciden todos los sectores (menos la molinería) para que el Estado misionero recupere el control de su economía madre. A pesar de que se reconoce su utilidad y pertinencia, a la fecha no se consiguieron los fondos para ponerlo en marcha.Es imprescindible financiar el Mercado ConsignatarioEn 2016 el PAyS insistió con un Proyecto de Declaración para la creación del FEY a nivel nacional, un instrumento que propone cambiar de manos la recaudación del INYM por la venta de estampillas, para favorecer en forma directa a pequeños productores y tareferos.Este Proyecto fue elevado a Buenos Aires en 2012 por el PAyS; pero recién tras cuatro años de explicarlo, todas las fuerzas políticas interpretaron el cambio de raíz que se proponía. Una vez aprobado en la Legislatura, la provincia instruyó a sus legisladores nacionales para impulsarlo a nivel nacional, algo que todavía no ocurrió; pero que debe ser de tratamiento inminente si se tiene en cuenta la gravedad de la crisis que atraviesa el sector yerbatero y sus consecuencias sociales y económicas para Misiones."Esta crisis -que ya anticipamos en 2014 por sobreproducción, falta de fiscalización y connivencia con la molinería y los hipermercados- tiene que servir para que pongamos todo sobre la mesa. Es imprescindible financiar el Mercado Consignatario, por el cual el Estado le compraría gran parte de la producción a los colonos, pagando el precio oficial, para después manejar el stock y controlar los precios", señaló el presidente de la bancada del PAyS, Héctor Bárbaro.Paralelamente, el legislador, Martín Sereno, señaló que una vez logrado este objetivo, “la provincia podría poner en marcha una o dos marcas propias de yerba, que compitan en el mercado con los grandes molinos de Corrientes y el sur de Misiones, que hoy compran materia prima al precio que quieren, concentran, aplastan a los productores y secaderos chicos y monopolizan el negocio”.Necesidad del Instituto Provincial de Fiscalización y ControlAdemás de la necesidad de crear el Fondo Especial Yerbatero y la posibilidad de que financie el arranque del Mercado Consignatario, desde el PAyS sostienen, que la provincia debe recuperar plenamente sus facultades de fiscalización y control de la economía madre misionera, que en la práctica hoy está en manos de Corrientes, que maneja las decisiones del INYM. "Si creamos un Instituto Provincial de Fiscalización y Control, vamos a poder controlar al propio INYM con fiscalizaciones cruzadas. El INYM existe desde el 2002 y en 15 años, el reclamo siempre fue el mismo: No controlan, no fiscalizan, pese a que recaudan la Tasa correspondiente", señalaron los diputados. "Tampoco controlan el Ministerio de Trabajo de la Provincia y de la Nación, y menos aún el gremio Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), por lo que sigue habiendo trabajo esclavo y trabajo infantil", lamentaron.La propuesta, que será plasmada en un Proyecto de Ley, establece que sea "el Estado misionero quien realice paralelamente los controles de ruta en los puntos de entrada y salida de la zona productora, el control de documentación, las inspecciones in situ de los operadores del sector yerbatero, para verificar el cumplimiento de las normas vigentes, el blanqueo de los trabajadores de cosecha y secanza, el control de stock, y relevamientos en góndola de paquetes de yerba mate envasada, etc", expresaron los legisladores.Controlar y verificar el cumplimiento de las leyes en la provinciaEn esa línea, Bárbaro reiteró que si a través de una Ley Provincial existe un organismo contralor del INYM, Misiones también podría manejar el tema del yerba. Y con el Mercado Consignatario, desde el Estado se podría comprar la materia prima a las cooperativas y a los pequeños secaderos, stockearla, mejorar la calidad del producto y negociar con los hipermercados, que tienen su parte de responsabilidad en este asunto".También sostiene que habría que cambiar el paradigma del crédito con respecto a las cooperativas, a las que comúnmente el Estado les otorga recursos económicos para que compren y paguen el precio acordado y después el Estado se quedaba con esa yerba canchada. "El problema es que con esa metodología sólo se logra enriquecer a los dirigentes cooperativistas que tampoco cumplen el precio con los colonos. Creo que se podría hacer al revés: que el Estado compre la yerba canchada a las cooperativas, verifique la calidad, la cantidad de palos y después les pague. Es más, creo que se podrían ocupar los galpones de la ex Comisión Reguladora de la Yerba Mate (Crym), que están en Santa Ana para stokear la yerba, y que se cumpla el pago del precio fijado por ley. El objetivo final es que más allá de la decisión nacional, en el sector yerbatero se pueda controlar y verificar el cumplimiento de las leyes en nuestra provincia", remarcó.
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