El reclamo y la insistencia de los vecinos del paraje Las Tunas y de Picada Mandarina, ubicada a unos ocho kilómetros de la ruta provincial 13, se vio reflejada en una realidad la semana pasada cuando se habilitó el paso en el puente sobre el arroyo Tarumá. Los alumnos del aula satélite de esa colonia, sus docentes y unas 200 familias van a poder utilizar este paso que les va a permitir moverse sin tener que pasar por el arroyo, con el peligro que eso representa.
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