Un equipo de arquitectos de la provincia de Córdoba se conformó bajo el nombre "Equipo Mate", un proyecto orientado al diseño y construcción sustentable en zonas naturales protegidas. Actualmente está en Misiones, donde la propuesta fue bien recibida, para continuar con la experiencia iniciada hace cerca de un año. “Pudimos realizar una obra en una Reserva privada llamada Yvytu, ubicada a ciento cincuenta kilómetros de Iguazú. Construimos un Temazcal, que si bien, a nivel tipológico, no es una construcción que tenga relación con los refugios, fue un trabajo que nos permitió ensayar cuestiones que estábamos investigando. Trabajamos con personas que vivieron en la selva y que construyeron sus propias viviendas”, contó a PRIMERA EDICIÓN Francisco Possetto. El equipo, además de él, está conformado por Tomás Ortega, Denis Devilla y Cristian Albertinazi. Por estos días, dos miembros de Mate recorren otras localidades de la provincia donde tienen prevista más obras. “A mediados del año pasado, uno de nuestros compañeros de equipo, (Denis Deville) trabajó como voluntario en el Parque Nacional Iguazú, y notó que investigadores y guardaparques no podían permanecer demasiado tiempo en la Selva, para estudiar y controlar respectivamente. Hay zonas de la selva que todavía no fueron estudiadas, y que por su ubicación, son buenos lugares para la caza furtiva, porque tienen poco control.Nuestra propuesta consiste en construir una serie de refugios, que permitan realizar actividades a corto plazo y que pasado un tiempo tengan la capacidad de desaparecer, por acción de la naturaleza”, explicó acerca del proyecto y de lo que hacen. Desafíos, beneficios y restriccionesPossetto explicó que el grupo empezó con la iniciativa hace relativamente poco tiempo, “pero hemos sido bien recibidos, nos interesa trabajar en zonas naturales protegidas, por las virtudes que presentan como lugar. La tipología no es una restricción, en absoluto”. Indicó Tomás Ortega, otro miembro de Mate que visitó la Tierra Roja: “El desafío es entender ese mundo que todavía no dominamos, especialmente en lugares donde la ciudad no provee su catálogo de productos y servicios, la técnica y el desarrollo de sistemas es más importante que cualquier recurso que uno pueda tener”. Sobre las restricciones al momento de diseñar, aseguró Ortega que hay sólo una: “que los materiales que utilicemos deben estar en el entorno inmediato, a pocos metros de donde estemos trabajando. Esta decisión responde por un lado al cuidado del medio ambiente, y por otro, a una realidad: si establecemos un punto, por ejemplo, a doce kilómetros de los bordes, no hay maquinaria que pueda acceder. Los materiales se deben trasladar a pie. Entonces el proyecto debe responder la siguiente pregunta: ¿Cómo construir espacios habitables en la selva, sin infraestructura, sin servicios y sin materiales industrializados?”. Ese es el desafío y están demostrando que se puede. Fotos: Gentileza Francisco Possetto
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