Una joven denunció que un desconocido intentó raptar a su hija de tres años mientras la menor había salido a jugar al recreo, en una escuela ubicada en el barrio San Marcos de la capital provincial.El dramático y alarmante episodio se registró ayer (15 de marzo de 2012), alrededor de las 10, horario en que la chiquita, que asiste al jardín de infantes, habría salido al patio a jugar con una hermanita que cursa primer grado.Sin embargo, la madre relató a PRIMERA EDICIÓN que “por dichos de su propia hermana y ella misma, mi hija jamás tuvo contacto con alguien en el recreo, es decir que salió a jugar y en un descuido de las docentes alguien la sacó del establecimiento educativo y la subió en una moto, pero por fortuna no la llevaron muy lejos porque antes de darle tiempo yo me percaté de su ausencia. Quiso Dios que vaya antes a la escuela y cuando noté que no estaba en la clase avisé de inmediato a vecinos y familiares, iniciamos una búsqueda y la encontró mi hermana a dos cuadras y media de la escuela”.La mujer, quien se encontraba aún en estado de shock por lo sucedido, confió a este diario que “es obvio que la persona que la secuestró se dio cuenta de que alguien lo iba a ver con la nena sobre la moto, por lo que decidió dejarla en la calle”.Luego la misma indicó que “resulta increíble la frialdad con la que la maestra reaccionó ante la ausencia de una alumna, siendo que tienen ocho chiquitos a su cuidado”.La joven precisó que su hija asiste de 8 a 10.30 al jardín de infantes y que ayer se presentó a las 10.13 en la escuela para esperarla. “Grande fue mi sorpresa al mirar dentro del aula y ver que mi hija no estaba, le pregunté a la maestra y me dijo que ella quería jugar con la hermanita que va a primer grado. Fui a verificar pero tampoco estaba con la hermana. Atemorizada y temiendo lo peor fui a ver un portoncito por el cual podría haber salido por sus propios medios, pero estaba cerrado, igual ella no es tan alta para abrirlo. Rápidamente avisé a los vecinos del barrio y a algunos familiares y comenzamos a buscar. Yo estaba desesperada, gritaba y pedía ayuda. Por suerte a los quince minutos de haber notado su ausencia mi hermana la encontró. Estaba en la calle y al preguntarle por qué no estaba en la escuela me contestó ‘una señora me subió a una moto que manejaba un señor, entonces paseamos y me dejó acá’…”.“Ella -por su hija- estaba bien y lo primero que hice fue hacer la denuncia ante la Policía, pese a que me advirtieron en la escuela que no haga denuncia alguna”, indicó la mujer.El caso ahora es investigado por los uniformados, no descartándose que se trate de un intento de rapto por parte de algún depravado o integrante de una banda dedicada a la trata de personas.
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