La reunión fue concedida luego de que el “Yerbatazo” sensibilizara a los porteños sobre la problemática yerbatera, aunque los colonos no estarían muy conformes con las respuestas recibidas desde el Ministerio de Agroindustria. El mismo, primero había comprometido fondos del programa Fondagro, para financiar las tareas de fiscalización y luego anunció que usaría dichos recursos para hacer efectivos los cheques a 90 u 180 días que reciben los productores de hoja verde; pero hasta hoy no concretó ninguna de esas posibilidades.Fuentes del sector expresaron dudas sobre la propuesta inicial de que el Estado se haga cargo de refinanciar, con recursos del Fondagro y mediante cuentas en el Banco Nación, los pagos de los molinos, en lugar de hacer cumplir lisa y llanamente las reglas respecto a formas de pago y los precios de la materia prima y, paralelamente, aplicar medidas urgentes y efectivas contra la sobreoferta y el deterioro de la calidad del producto. Dos aspectos íntimamente relacionados. El viernes, en una reunión que contó con la asistencia de referentes de toda la cadena productiva, se habrían insinuado un calendario de reuniones para resolver el impasse. La reunión con los legisladores nacionales, en ese marco, serviría al menos para mantener vigentes a la yerba mate y el té en la agenda de la comisión, que ese mismo día recibirá al presidente de la Cámara de Productores de Fruta de Alto Valle de Río Negro. Se intenta encontrar alternativas viables para los cultivos regionales que hoy tienen problemas de rentabilidad y competitividad. Los resultados concretos, todavía, no aparecen.
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