Señora Directora: Este lunes 13 se cumplen cuatro años desde que el cardenal Jorge Bergoglio se convirtió en el papa Francisco, a quien quiero rendir mi reconocimiento por el cambio que está generando en la Iglesia. Su reinado trajo aire fresco al máximo templo católico que parecía necesario tras el larguísimo papado de Juan Pablo II y el de su sucesor Benedicto XVI, atrapado en una curia que se había anquilosado por una rutina que se fue reafirmando en las tres décadas anteriores.Que Dios le brinde a Francisco tiempo para afianzar los cambios.
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