"En la Casa Rosada preocupa la pobreza y estudian cambios en el gabinete", afirmaba un periodista con llegada al Gobierno nacional, este viernes, luego de que un día antes el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA informara que según sus últimos registros, en los primeros nueve meses de gobierno de Cambiemos, un millón y medio de argentinos cayó bajo la línea de pobreza, que cubre hoy a 13 millones de ciudadanos.El Observatorio estimó que el índice de pobreza pasó del 29% a fines de 2015 a un 32,9% de la población entre junio y septiembre del año pasado. La indigencia subió del 5,3% a un 6,9% en el mismo lapso de tiempo; guarismos que serían los más altos desde 2009. La dramática situación que encubren estas cifras, y que el Observatorio no dudó en adjudicar en forma directa a las políticas de ajuste del Gobierno; en un marco de recesión de la economía, caída de puestos de trabajo y cierre de empresas; movería al Gobierno a eliminar una serie de organismos oficiales “que no se sabe para qué Macri los creó”, según informó el periodista Marcelo Bonelli, aunque el propio Macri, no confirmó la especie. El mismo viernes el presidente eligió referirse al tema rodeado de obreros del puerto de Rosario y hablando para un auditorio de referentes del campo; aunque admitió que la pobreza “está en un nivel altísimo”, aclaró que “lo que importa son los esfuerzos” que se hacen para que haya menos pobres. En línea con el dictamen del ministro Dujovne de defunción de la recesión tras “cinco meses de crecimiento de la economía”, Macri -quien optó por la compra de un vehículo blindado importado especialmente acondicionado para sus apariciones públicas, según se informó- insistía en Rosario en una visión optimista a futuro y en adjudicar la profundización de la pobreza a efectos retroactivos de la era kirchnerista: “Estamos empezando a crecer, crecimos cinco meses consecutivos después de más de cinco años de estancamientos y mentiras. Los atajos nos han hecho mucho daño”; disparó. En su discurso, Macri puso como paradigma del crecimiento actual de la economía a la cosecha récord de trigo. “130 millones de toneladas poniendo en marcha la inversión como nunca antes, con récord de maquinaria agrícola, apostando a creer, que juntos podemos construir esa Argentina que soñamos”, poetizó el mandatario. La cosecha récord de trigo y el buen desempeño en el sector agroexportador, datos positivos pero obviamente aislados en la actual coyuntura, parece ser el árbol que no le deja ver el bosque al macrismo, que insiste en extrapolar al conjunto la realidad de un sector. Otros sectores, y no pocos, se las ven negras por la recesión y la apertura irrestricta a las importaciones; como el textil, que este jueves advirtió que el 61% de los productos que se comercializan en el mercado local ya son importados. Titanes en el ring El epicentro de la escena política se instaló, en tanto, en la semana en la calle, donde las multitudinarias protestas de los docentes y de la CGT y el paro de mujeres, producto este último de una convocatoria internacional, tuvieron un alto acatamiento y pusieron en evidencia el rechazo creciente que obtienen las políticas de ajuste del Gobierno, que insiste en ponerle un techo de 18% a las negociaciones paritarias en un contexto crítico para los asalariados. La protesta enfrentó al Gobierno con una realidad de descontento social creciente y dejó instalado un nuevo escenario, a tener en cuenta en el inicio real del año político, en el que el debate que tiene que responder el gobierno de Cambiemos no versa ya sustancialmente sobre la década pasada, sino sobre el incremento de la pobreza y el desempleo. Panorama conflictivoEl acto de la CGT, en este sentido, tiñó el debate en la semana y parecería que lo hará aún más allá. Los docentes bonaerenses, enfrentados duramente a la gobernadora Vidal, también tuvieron un acompañamiento multitudinario en su marcha, replicada en todo el país, volvieron a la mesa de negociaciones, pero rechazaron la mejora, a un 19% de incremento salarial, que acercó Vidal luego de la protesta. “Es solo el 1% más de lo que nos venían ofreciendo. La proyección inflacionaria para nosotros es del 25%”, sostuvieron, antes de anunciar que el paro docente se mantendrá vigente, más allá de la conciliación obligatoria que interpuso el Gobierno. Por su parte, el triunvirato a cargo de la CGT, que fue funcional al Gobierno en su primer año y lo ayudó a terminarlo -en diciembre pasado- sin conflictos sociales a la vista gracias a un improvisado “pacto social anti despidos”, se asomó esta vez a la vereda de enfrente convocando a la jornada de protesta que se vivió el martes pasado y probablemente, sorprendió por su masividad hasta a los propios organizadores. Unas 500 mil personas, según fuentes confiables, se movilizaron por dentro y fuera de las estructuras sindicales y reclamaron a los dirigentes que le pongan fecha al paro general que, tibiamente había anunciado el triunvirato cegetista. Los incidentes al final del acto, que culminó con una toma del escenario y la salida bajo custodia de los triunviros; fueron atribuidos por la cúpula gremial al kirchnerismo; y más particularmente a gente del intendente K Patricio Mussi de Berazategui; pero más allá del color partidario de los protagonistas, y del mismo incidente -que en rigor no pasó a mayores- la consigna expresó el sentir general de los manifestantes y el tema se instaló definitivamente.Aunque para muchos al amenazar con un paro general sin fecha, los dirigentes cegetistas solo buscaban jugar al pastorcito mentiroso para sacarle prebendas al Gobierno; tras la movilización, según versiones, los gremios del transporte, con los camioneros de Hugo Moyano a la cabeza, habrían decidido participar y en conjunto con la dirigencia de la CGT y el sector de Luis Barrionuevo, habrían decidido tentativamente que el paro se realice el próximo jueves 6 de abril.En el nuevo escenario, aparentemente sin vuelta atrás y con vistas al año electoral, la dirigencia sindical que hasta ayer funcionaba como una barrera de contención de la conflictividad social, para el Gobierno, ahora se muestra dispuesta a subirse al ring de la confrontación política abierta en defensa de la industria, el empleo y las paritarias libres. Además de sus propios intereses. El gobierno macrista se encuentra ante una nueva etapa, ya definidamente fuera del período dorado de luna de miel con la sociedad. Para retomar la iniciativa, desempolvó el acuerdo con los movimientos sociales cerrado a fines del año pasado. Lo hizo al reglamentar el viernes -sorpresivamente- la ley 27.345, aprobada por el Congreso en diciembre pasado, que prorrogó la emergencia social hasta el 31 de diciembre de 2019 y prevé un desembolso de entre 25.000 y 30.000 millones de aquí a ese año, en concepto de Salario Social para trabajadores informales.“No vamos a d
ejar que estalle” La situación de la pobreza, a la que no escapa Misiones, no estuvo ausente en el mensaje que el titular de la Legislatura, Carlos Rovira, dio en el marco del inicio del ciclo lectivo en la provincia, que incluyó la puesta en marcha de la Escuela de Robótica, una apuesta del referente del Frente Renovador que busca generar alternativas para los jóvenes de los sectores más vulnerables. Rovira planteó con insistencia la necesidad, según consideran en el Gobierno provincial, de mantener la política fiscal en pie, “porque es la única forma de brindar servicios a los misioneros”. “El pensamiento liberal es incómodo para las provincias” dijo el titular de la Legislatura, ante la amenaza del ministro Dujovne de tocar el impuesto a los Ingresos Brutos. “Normalmente, los representantes de este pensamiento prefieren quedar bien con los intereses internacionales y siempre tienen en la mira los recursos de las provincias por más que ello afecte a los ciudadanos con incremento de la pobreza”, fue el concepto vertido en la oportunidad. Misiones ya se plantó varias veces y no daría el brazo a torcer, aseguraron desde la Rosadita. “No vamos a dejar que nos estalle la pobreza en la cara, cediendo más de nuestros recursos”, indicó un ministro. Afirman que ya consiguieron el compromiso nacional “de que se va a respetar la política fiscal, que es soberana de cada provincia”. En el contexto del acto de lanzamiento del ciclo lectivo, hubo comentarios al ver a algunos legisladores nacionales “más papistas que el Papa”, que saltaban de alegría al escuchar el discurso de la pobreza de Macri el 1 de marzo, y que han perdido definitivamente el rumbo social, “detrás del único objetivo de conseguir un cargo en el Ejecutivo cuando se le termine el mandato en diciembre próximo”. Rovira destacó, por el contrario, a Flavia Morales e Ivonne Aquino, como “parte de la nueva camada de mujeres renovadoras que trabaja de forma incansable por el desarrollo de Misiones”. No hubo referencias, no obstante, a la política y las elecciones que se vienen.
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