¿Cómo generamos salud? Siempre el deseo que trabajamos y fortalecemos nos dará el pleno bienestar. Si quiero estar bien debo estudiarme. No debemos encasillar nuestra mente al estado de enfermo crónico, ya que lo crónico se fortalece de lo negativo y así aumenta y crece.No somos un número en una estadística, somos seres únicos con el poder divino de mejorar y revalorizarnos cada día.Dios nos da las herramientas necesarias para tener la certeza de que nos quiere seres sanos. Pensar en tu cuerpo como templo del Espíritu Santo te dará la seguridad de que sos un ser privilegiado y único. Nos habla también de la Positividad y cómo del corazón contento emana vida y del triste se endurecen los huesos. Si tenemos un cuerpo con alguna discapacidad física o mental y lo trabajamos desde la grandeza, logramos igualmente desarrollar dones únicos.Es así que al estar de vacaciones con mis hijos ahora, nos permite tener más tiempo juntos donde a veces elegimos ver alguna película de historias de vida que nos enseñan a trabajar sobre las virtudes, los dones y no considerarlos como factores del destino. La historia tiene tantos personajes maravillosos, tantos personajes que surgieron desde el dolor, desde lo feo, pero que se enfocaron en la luz, en lo bueno, lo positivo. Hoy sabemos que nuestros pensamientos generan neurotransmisores que aumentan o disminuyen nuestra visión positiva o negativa. No existe salud plena si no manejamos esa virtud que podemos encontrar y sostener siempre que lo deseemos. Todo bienestar pleno surge del bienestar espiritual y mental. Necesitamos conocer y valorar nuestra salud mental, cuidarla desde los diferentes aspectos bioquímicos que desencadenan trastornos en nuestro carácter, en nuestro accionar y sobre todo en nuestro pensar. Hay valores como el de los neurotransmisores y oligoelementos que permiten generar esa atmósfera en la que los deseos pueden trabajarse, los planes pueden fortalecerse y llevarse a cabo. Otros que solo podemos estabilizar con el descanso, la meditación, la calma…. otros con la buena alimentación y trabajo equilibrado.Nuestra mente, nuestros pensamientos, nuestra fortaleza para ver y elegir estar plenos significa tener equilibrio bioquímico. ¿Podemos elegir estar bien si no tenemos un equilibrio bioquímico? Generalmente no, y eso tiende a generar sensaciones de angustia, pena e insatisfacción constantes, que llevan a la enfermedad física, con mayor desgaste emocional. Entonces el problema crece en nosotros y nuestro entorno. Una actitud de triunfo es trabajar para conocernos y mantenernos desde nuestras facetas positivas, desde las virtudes que poseemos, fortalecerlas y multiplicarlas. Salud plena es encontrar el equilibrio físico y mental.Colabora Marcela CampiasMédica ClínicaEn Facebook Especialista en Medicina Orthomolecular. Av. Tambor de Tacuarí 3328Watsap 3764 413607
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