El entonces vicepresidente y posteriormente sucesor, Nicolás Maduro, anunciaba así -con lágrimas en los ojos- la muerte del "Comandante" en el Hospital Militar de Caracas: “Recibimos la información más dura y trágica que podamos transmitir. A las 4.25 de la tarde de hoy 5 de marzo ha fallecido el presidente Hugo Chávez Frías”.El popular militar retirado dejó trunco un nuevo mandato presidencial, que debía haber asumido el 10 de enero anterior y debía extenderse hasta 2019, pero que nunca llegó a iniciar debido precisamente a su enfermedad.El 6 de marzo de 2013, al día siguiente del hecho, PRIMERA EDICIÓN lo reflejaba en su tapa y en un suplemento especial del cual extraemos algunos fragmentos:Momentos clave de su vida política1992• 4 de febrero: el teniente coronel Hugo Chávez fracasa en un golpe de Estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez. Tras permanecer dos años en prisión, el entonces presidente Rafael Caldera amnistía a Chávez.1998• 6 de diciembre: gana las presidenciales con 56% de los votos.1999• 2 de febrero: asume la Presidencia y convoca un referéndum para designar una Asamblea Constituyente que redacte una nueva Carta Magna, que fue aprobada el 15 de diciembre en un plebiscito con más del 70% de los votos.2000• 30 de julio: Chávez, cumpliendo con la nueva Constitución, llama a elecciones y es reelegido con el 56,9% de los votos. 2001• 10 de diciembre: enfrenta su primer paro nacional, convocado por empresarios y respaldado por la mayor central sindical, contra leyes que juzgan confiscatorias.2002• 11 de abril: el alto mando de las Fuerzas Armadas venezolana derroca a Chávez tras un enfrentamiento que provocó 19 muertos. El incidente se produjo tras una masiva manifestación en Caracas, convocada por un sector empresarial y la mayor confederación de trabajadores, para exigir la renuncia del presidente. La manifestación es desviada por dirigentes opositores hacia el Palacio de Miraflores lo que provocó el enfrentamiento.• 12 de abril: el líder empresarial Pedro Carmona asume el poder y disuelve los poderes del Estado.• 13 de abril: Chávez es restituido en la presidencia por militares leales y una movilización popular.• 2 de diciembre: se inicia un paro petrolero que busca sacar a Chávez del poder.2004• 15 de agosto: Chávez gana un referéndum revocatorio convocado por la oposición para destituirlo con 59% de los votos.2005• 4 de diciembre: la oposición decide un boicot de las elecciones parlamentarias yel chavismo gana todas las bancas en la Asamblea Nacional.2006• 3 de diciembre: Chávez es reelegido presidente con 62% de votos.2007• 2 de diciembre: una reforma a la Constitución propuesta por Chávez, que incluye la reelección ilimitada, es rechazada en referéndum.2008• 23 de noviembre: el chavismo gana las elecciones regionales y municipales, pero pierde en los estados más poblados y Caracas.2009• 14 de enero: la Asamblea Nacional aprueba una enmienda a la Constitución, que permite la reelección indefinida del presidente.• 15 de febrero: se aprueba en referéndum dicha enmienda.2010• 26 de septiembre: la oposición dividida obtiene más votos en las elecciones legislativas pero el oficialismo logra el 60% de los escaños del Parlamento.2011• 30 de junio: en un mensaje a la nación, Chávez admite que fue operado en Cuba de un tumor canceroso.• 20 de octubre: Chávez da por superado el cáncer tras recibir un tratamiento de quimioterapia, especialmente en Cuba.2012• 26 de febrero: Chávez es operado de un nuevo tumor canceroso en la misma zona donde se le extirpó el primero.• Marzo-mayo: se somete a un tratamiento de radioterapia en Cuba que lo vuelve a alejar de la escena pública.• 9 de julio: Chávez asegura que está “totalmente libre” del cáncer.• 31 de julio: el presidente firma en Brasilia el ingreso de Venezuela al Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay -suspendido-).• 8 de diciembre: anunció su recaída y una nueva “cirugía imprescindible”. Antes de trasladarse a Cuba designó como su sucesor político a su vicepresidente, Nicolás Maduro.El chavismo y el chavismo sin ChávezMiles de discursos, centenares de análisis y decenas de libros no han bastado para definir qué es el “chavismo”, pero para fundarlo tan sólo hicieron falta dos palabras “por ahora”.Dos décadas después de esa exposición en la que asumió la responsabilidad por un fallido golpe de Estado, Hugo Chávez es el centro neurálgico del movimiento político más poderoso de la democracia venezolana, que amalgama a socialistas radicales, militares conservadores, funcionario pragmáticos y prósperos empresarios bajo la bandera roja de la revolución.“Lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados”, dijo el entonces teniente coronel el 4 de febrero de 1992, enfundado en un uniforme de campaña coronado con una boina roja, en una alocución que transformó una desastrosa insurrección militar en un fabuloso capital político.Pero el cáncer que le diagnosticaron puso contra las cuerdas al complejo ecosistema político que alumbró y en el que ningún otro líder puede conjugar como él una ascendencia clara sobre los grupos de poder y las bases del movimiento, que aglutinan desde organizaciones sociales a anárquicos colectivos armados, todos gritando al unísono “con Chávez todo, sin Chávez nada”.“Pareciera que, lamentablemente, la salud del presidente es la salud del proceso revolucionario”, explicó el politólogo y psicólogo social Nicmer Evans, afín al oficialismo, en una columna titulada “Chávez mártir”.Nadie fuera de su anillo de confianza más íntimo conocía el alcance real de la enfermedad, ni si existía un plan para enfrentar su eventual salida del tablero político antes o después del 7 de octubre.Ministros, generales, diputados y empresarios, todos estuvieron a merced de los rumores que sacudieron al país sudamericano casi a diario, una incertidumbre que enrareciendo el ambiente en el seno del oficialismo, donde la perspectiva de un cambio en la cúspide aviva antagonismos latentes entre las diferentes corrientes internas.“El presidente está enfermo, tiene cáncer, estas son unas elecciones atípicas y por lo tanto cualquier conflicto se puede desatar”. Así resumió la situación en su tiempo el gobernador Wilmar Castro, coordinador de planificación del comando de campa&
ntilde;a de Chávez durante una reunión privada del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que fue aireada por la prensa local.La enfermedad convirtió a la ecuación del “chavismo sin Chávez” de un mero ejercicio de política-ficción en un acertijo de colosales repercusiones políticas, diplomáticas y económicas para el país con las mayores reservas mundiales de crudo y sus aliados.“El liderazgo del presidente es de esos que pasan siglos y no vuelven a aparecer”, apuntó el ex ministro Jesse Chacón, un cercano colaborador del mandatario que ahora dirige la encuestadora GIS XXI, en una entrevista con Reuters.“El día que no esté Chávez tendrá que construirse un liderazgo mucho más colectivo, porque ninguno de los actores que hoy hacen vida en el proceso abarca lo que él”, agregó.Inspirado en el guerrillero federal venezolano Ezequiel Zamora y bajo los preceptos del polémico sociólogo argentino Norberto Ceresole, Chávez articuló su proyecto político como la comunión de “caudillo-pueblo-Fuerza Armada”, que en la práctica es una alianza de civiles y militares sellada bajo la dirección del Comandante Presidente, mientras forjaba lazos con el pueblo con masivos programas sociales financiados con petróleo.“Siempre hubo, al principio, una fricción entre la izquierda y el mundo militar. Ese roce de tantos años fue superado y existe una gran fluidez y respeto entre los diferentes actores”, explicó Chacón sobre la relación entre los dos grandes pilares sobre los que se erigió el proyecto bolivariano, un camino no exento de desconfianzas, pactos y traiciones.En sus varios años en el poder, Chávez ha ido ecualizando el peso de los diferentes grupos y tendencias, según la coyuntura política, pero manteniendo siempre un intrincado equilibrio en el que la lealtad es el factor de mayor peso.(…)Entre los civiles existe otro grupo de funcionarios más moderado y pragmático que también comparte la confianza del jefe de Estado -como el vicepresidente Nicolás Maduro y el presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Rafael Ramírez-, apodados sarcásticamente por la oposición como la “boliburguesía” (burguesía bolivariana).Maduro, un ex chofer de autobús que en menos de una década pasó de líder sindical a asumir la batuta de exteriores y a vicepresidente, ha fungido durante la enfermedad como uno de los más estrechos colaboradores de Chávez, acompañándolo en varios de sus viajes a La Habana para el tratamiento y llevando su voz a las citas internacionales.El corpulento vice de 49 años fue uno de los primeros civiles en unirse al movimiento bolivariano en los años 90 y es visto por analistas y diplomáticos extranjeros como el favorito para reemplazar al mandatario dada su buena posición en los sondeos y su potencial para mantener el estatus quo entre las distintas corrientes del partido.(…)Destruyendo al chavismo“El papel de los caudillos en ciertas épocas históricas es el de movilizador de masas: representante de una masa con la cual se identifica y a la cual esa masa reconoce sin que haya un procedimiento formal de legitimación”.De esa manera sintetizaba Chávez en 1995 por qué el “por ahora” se convirtió en un fenómeno popular instantáneo que lo llevó en pocos años a la presidencia del mayor exportador de crudo de Sudamérica.Ese sentimiento de identificación de millones de compatriotas sumidos en la miseria con el joven insurrecto fue la base de un liderazgo cuasi religioso que combina un origen humilde, magnetismo personal y una retórica épica de justicia social emulsionada por la mayor bonanza petrolera de la historia venezolana.Con una influencia que es a la vez vertical -de la base a las cúpulas-, horizontal -entre las diferentes corrientes del chavismo- e incluso inversa, ya que sus detractores son más antichavistas que opositores, su eventual salida del juego político obligaría a redefinir políticamente Venezuela.“El chavismo se ha convertido en mucho más que un partido o un movimiento. La relación Chávez-pueblo va más allá de lo netamente político, va directo a lo espiritual”, dijo Diosdado Cabello a Reuters para explicar el carácter personal e intransferible de la jerarquía de su jefe sobre el oficialismo.Su popularidad en las urnas ha sido probada en más de una decena de elecciones con apenas una derrota y su olfato político le permitió sortear sucesivas crisis activadas por sus adversarios para sacarlo del Gobierno, que incluyeron un golpe de Estado, un paro petrolero y un referendo para revocarle el mandato, además de las deserciones de aliados cercanos.(…)Personalista“Si algo ocurriera, que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no solo debe concluir el período, como manda la Constitución, sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario, que obligaría a convocar a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente. Yo se los pido desde mi corazón”, dijo Chávez en televisión en tono solemne, antes de desaparecer para el público durante más de dos meses.Fue antes de partir a La Habana para operarse por última vez, el pasado 10 de diciembre. Chávez trató de dejar la situación bajo control en Venezuela y designó como sucesor al vicepresidente Maduro, un chavista de primera hora que demostró su lealtad a Chávez hasta el último momento.Chávez, que manejó el poder de forma personalista y nunca ha permitido el surgimiento de otros líderes dentro del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), debió garantizar la unión de su campo detrás de Maduro.El presidente “dio una orden para que fuera acatada en las mejores condiciones: significa que trata de consolidar a su campo detrás de Maduro, independientemente de si queda inhabilitado en el corto plazo o no”, dijo el presidente de la firma Datanálisis, Luis Vicente León poco ante
s de la muerte de Chávez. Según Carmen Beatriz Fernández, presidenta de DataStrategia, Chávez no sólo designó a Maduro sino que, sin anunciarlo explícitamente, “conformó una dupla” completada por Diosdado Cabello. “El presidente quiere dejarlo todo atado y bien atado”, estimó esta analista.
Discussion about this post