No mires hacia atrás porque corres el riesgo de convertirte en una estatua de sal, no mires hacia atrás juzgando, porque hoy has llegado hasta aquí gracias a todo lo vivido. Si te das vuelta y miras hacia atrás solo juzgando… no sirve, porque lo estás haciendo con la conciencia que hoy tienes y esta conciencia la has adquirido gracias a todos los errores, experiencias y aprendizajes que has tenido, ya que cada uno de ellos te llevó a lo que hoy sos, y al despertar de la conciencia que hoy posees. No mires hacia atrás juzgando, no vuelvas a sentir la angustia de ese dolor que ya no está, que ya no existe. Agradece ese dolor, él fue el móvil que permitió que descubras el don que hoy te permite seguir adelante. No mires hacia atrás juzgando, no mires esa soledad que alguna vez te habitó, porque justamente esa soledad fue la que hizo que te mires y que te encuentres. No mires hacia atrás desde ese espacio, solo date la vuelta y agradece, agradece a cada una de las experiencias vividas. Honra, honra a tus padres porque ellos te dieron todo lo que tenían, lo que no te dieron no lo tenían ni para ellos. Te dieron la vida… con eso basta.Honra… agradece… vuélvete humilde ante la vida, ante lo más grande. Agradece cada dolor, cada desencuentro, cada herida… honra para poder tomar la vida. Tomar la vida con todo lo que trae y decir… ¡gracias por tanto!Entonces sí, desde ese espacio date la vuelta y mira hacia el horizonte… él es afín a todos por igual… mira.Pertenece… nos pertenece. En él se encuentra el secreto de la vida. ColaboraPatricia [email protected] Facebook: Patricia Monica Couceiro 3764 829015
Discussion about this post