La manera con la que el Long An, un equipo de Vietnam, decidió manifestar su inconformismo después de que le cobraran un penal en contra dio la vuelta al mundo.Todo el equipo, encabezado por su portero, Nguyen Minh Nhut, tomaron la decisión de no tener reacción alguna ante la ejecución del penal en contra. Luego, ante cualquier ataque, el arquero literalmente se dejaba hacer los goles, que en total fueron tres.Después de esto, el arquero fue sancionado con dos años de suspensión, mientras que el entrenador y el presidente del club también fueron castigados con tres años de suspensión.Finalmente, la federación multó a la entidad con unos 6.600 euros y denunció "la falta de respeto" hacia el árbitro.Fuente: El Espectador (Colombia)
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