Tras la mensura de las dos hectáreas que finalmente corresponderán al barrio Las Grapias llega, quizás, la tarea más difícil, que es la reubicación de los vecinos. Es que con la nueva traza, muchas de las casas quedaron “partidas” al medio. Son contados los casos en los que las viviendas están bien ubicadas dentro de los terrenos.Ernesto Muchewicz, presidente del Concejo Deliberante sanvicentino, consideró que “reubicarlos en los terrenos, ponerle nombre y apellido a cada predio y sacar a quienes están ubicados fuera de este perímetro” es lo más difícil del proceso. “Justamente ahora estamos en esa parte. Hay algunas familias a las que la línea les pasó por la mitad de la construcción. Se trabaja en cada caso en particular para la reubicación y el reacomodamiento de las casitas dentro de los terrenos”, dijo. Si bien hay más personas de las que fueron censadas en su momento, “tenemos la base de datos del censo que hizo la Policía de Misiones, de la actuación del juez, con el nombre y apellido de cada una de las personas que tenía que hacer el desalojo, de las fotos que tomó la misma gente, de un relevamiento que se hizo el año pasado. Y se respetó eso. Eran 60 beneficiarios. Se dejaron dos espacios más y como había un pedido de una iglesia evangélica, entonces se dejó para ambos credos”.El barrio Las Grapias, sobre la ruta 14, que conduce hacia San Pedro, dista cinco kilómetros de la zona urbana. Muchewicz sostuvo que “quisimos resolver esa cuestión y ponernos en el lugar de la gente que necesita. Y de esta manera lo pudimos hacer. El Municipio erogó gastos en la mensura, en la división de cada terreno, ahora tendrá que trabajar en lo que hace a documentación porque deberá transferir a nombre del municipio las dos hectáreas y luego dividir a cada beneficiario y hacer el título de propiedad. Es un gasto importante por delante. Si podemos dar un orden y solucionar el tema de raíz, vamos a trabajar en eso”. SalvadosEl problema se suscitó cuando los usurpantes ocuparon cinco hectáreas de la Cooperativa Tabacalera. El juez dictó la orden de desalojo a fines del año pasado. Como la ejecución era inminente, la Comuna debió intervenir a fin de evitar un conflicto social. Tras conversaciones y negociaciones con la entidad, se pudo llegar a un acuerdo: cambió dos hectáreas por impuestos a futuro sobre el remanente de la tierra (tres hectáreas) de la cooperativa. Una vez finalizada esta tratativa, se solicitó una prórroga al juez en la decisión que había tomado. Muchewicz agregó que “cuando tuvimos la autorización de la cooperativa, se ingresó al lote para mensurar las dos hectáreas, dejando lugar para la calle interna y, como todo loteo, el remanente para espacio verde y calles. Se procedió a dividir el total de la tierra y se lograron 62 lotes de 273 metros cuadrados cada uno”.El edil recordó que una de las cláusulas señala que la Cooperativa Tabacalera “cede dos hectáreas pero si alguna persona queda fuera, usurpando otra tierra, estaremos en la obligación de avanzar con la orden del juez: el desalojo”. Indicó que se realiza un trabajo conjunto entre la Municipalidad y el Concejo.
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