Señora Directora: Así como no puedo ocultar mi satisfacción por el logro salarial de los bancarios que quebraron la pretensión del gobierno nacional de limitar el aumento salarial por debajo del 18%, tampoco puedo callar mi vergüenza e insatisfacción por el acuerdo firmado por un sector docente con el gobierno misionero. En el primer caso, no porque el incremento alcanzado cubre muchas de las expectativas existentes (es muy poco superior al tope propuesto, 19,5% para este año, más 5% del año pasado), sino porque quebró la tozudez del Ministerio de Trabajo en anular un convenio suscrito libremente por las partes en noviembre de 2016 y del que los veedores de esa cartera fueron testigos. En el segundo, porque establece un piso muy bajo que rápidamente será superado por la inflación (fuerte aumento tarifario y constante aumento del precio de los alimentos), pero también porque apunta a romper la voluntad de la docencia nacional a presentar un frente unido y forzar a la Nación a llamar a la paritaria docente a la que obliga la ley y se quiere soslayar. Allí, con la mayor fuerza de una más amplia representatividad, se podría lograr un porcentual mayor y el compromiso nacional para su cumplimiento en las provincias, con el aporte necesario además a aquellas en que esa mejora puede superar sus capacidades financieras. Separados, estado provincial por estado provincial, ese aumento no será muy diferente al logrado aquí, restringido, ya que muchos de los gobernadores no están en condiciones de otorgar aumentos mayores sin el auxilio nacional. Algo que desde la Nación se quiere evitar, así preservan más dinero para sus negociados, aunque condenen a la pobreza e indigencia a esas poblaciones relegadas. Lo que constituiría un país de primera y otro de segunda, y profundizaría las diferencias históricamente existentes entre el puerto y el interior.Este va a ser un año muy difícil para la negociación en las convenciones colectivas de trabajo, porque la tendencia oficial es a una mayor retracción del salario. Algo que aparece necesario, por otra parte, sino se aplican políticas que apunten a la recuperación económica y a una reactivación productiva. La política nacional aparece muy lejos de eso.
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