La denuncia por la desaparición de una mujer de 37 años desató la intervención de investigadores de varias direcciones de la Policía provincial ante el temor de que se tratara de un posible de femicidio.Pesquisas de la Dirección de Homicidios fueron alertados el jueves que una madre ocho niños, entre los 14 y 3 años, había desaparecido y la primera hipótesis apuntaba a su concubino señalado por su cuñada en la Comisaría de la Mujer de San Ignacio como sospechoso de la ausencia de su hermana de 37 años, ya que la relación habría estado en conflicto por constantes discusiones.La labor policial sin embargo giró las sospechas en pocas horas, cuando el viernes, desde el control migratorio del puente San Roque González se confirmó que la buscada había cruzado a Encarnación el sábado 4 de febrero.Al estirar esta punta de la madeja se pudo establecer que el padre de los ocho menores había sentado una exposición el mismo día en la comisaría de Santa Ana, por abandono de hogar de su pareja y después fue hasta San Ignacio a contarle a su cuñada lo que había sucedido.Gracias a la intervención de los investigadores policiales se pudo saber que la mujer buscada había iniciado una relación sentimental vía mensajes de texto -con la aplicación Wathsapp y en un perfil de red social- con un hombre menor que ella, de nacionalidad paraguaya y domiciliado en Colonia Alborada, próxima a Encarnación.Entre las comunicaciones analizadas y los testimonios colectados, surgieron datos suficientes para sospechar que fue instada a abandonar a sus hijos y afincarse en el vecino país y continuar con el romance.Desde el Juzgado de Instrucción 2, a cargo de César Antonio Yaya, se iniciaron también los pedidos a la Justicia de Paraguay para encontrar a la misionera, por lo pronto, sospechada del abandono de hogar.Mientras tanto, el padre de los niños se mostró dispuesto a continuar con su crianza, pero ya sin reiniciar vínculo alguno con la respectiva madre.
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