Estar cansado es normal, pero no siempre. Hay que estar atento a esas “alarmas” que el cuerpo envía inteligentemente. Las señales del desgaste son claras, lo importante es prestarles atención y no tomarlas como “algo natural”.Cansancio constante, estrés, falta de memoria y de concentración, pérdida de la potencia física, sexual o psíquica, así como dolores de cabeza que persisten, y contracturas musculares recurrentes son síntomas que indican la necesidad de comenzar una terapia de revitalización biológica. Sin embargo puede iniciarse antes, en forma preventiva..Durante el transcurso de la vida, ante diversas situaciones, nuestras células se desgastan desequilibrando las funciones orgánicas.¿Qué se entiende por “revitalización”?Es el restablecimiento y mantenimiento prolongado del nivel de vitalidad máxima que corresponde a una edad cronológicamente más joven.La celuloterapia es un método terapéutico médico que se basa en el empleo de células fetales de animales jóvenes (donantes), que son aplicadas mediante una inyección intramuscular al receptor. La oferta de este material biológico específico de alto poder vital a las células en disfunción hará que éstas las empleen para su reparación y revitalización.La celuloterapia no actúa por estimulación o depresión de las células como la alopatía sino por su acción sustitutiva al aportar elementos vitales y específicos que la misma célula utilizará. Las moléculas aportadas no actúan por sí sino que, de acuerdo a su mandato genético, la célula receptora la incluye dentro de su secuencia proteica mediante el implante celular.La terapia biológica emplea sustancias naturales, los llamados “componentes biológicos “ que son las células íntegras en forma de microcolgajos o sus hidrolisados para obtener la reparación de los tejidos como mecanismo de curación.¿Qué tipo de células o tejidos se emplean? En la práctica, entre los distintos tejidos (nervioso, muscular, etc.), glándulas (tiroides, hipófisis, etc.) y órganos (hígado, bazo, etc.) en forma de “monoórganos” distintos. Además existen mezclas o complejos que incluyen distintos tejidos, seleccionados según el enfoque terapéutico de distintas patologías (complejo de sistema nervioso, complejo articular, complejo sexual masculino, complejo sexual femenino, etc.).¿Por qué esas inyecciones “revitalizan”? Porque los tejidos, glándulas, órganos aplicados provienen de un mamífero (en Argentina vacuno) con un nivel de energía vital mayor (feto a término o animal muy joven) que los del paciente receptor y porque ese material -ya fraccionadísimo por la fagocitosis de los glóbulos blancos- es así transportado por toda la circulación y prontamente “reconocido” y “tomado como propio” por las células homónimas del receptor.¿Son muchas las personas ya tratadas?Se calculan en unos doce millones, desde sus comienzos. Muy difundida en Alemania, Austria, Suiza, España y bastante en Argentina, alcanzó gran difusión periodística cuando el Dr. Paul Niehans, ante la impotencia del cuerpo médico papal fue convocado para atender al papa Pío XII, ya prácticamente agonizante. Vivió en la habitación continua a la papal y lo recuperó en solo unos seis meses (diciembre de 1954); Pío XII vivió cuatro años más en lucidez y vitalidad.Niehans también medicó al emperador Hirohito, al Maharajá de Bombay y a miles de “ricos y famosos”. Era el dueño de la aún muy afamada “Clinic La Prairie” en Suiza. A pesar de la lógica y ética reserva sobre quienes han sido medicados, trascendidos bien fundamentados señalan que en las últimas décadas pocos son los presidentes, primeros ministros, altos funcionarios y millonarios, que no se han “revitalizado”. Respecto al mundo artístico ¡prácticamente todas las figuras destacadas!… cosa fácil de comprobar (sobre todo en las argentinas) leyendo las revistas sobre esos temas.¿En qué consiste el tratamiento?Los tratamientos revitalizadores no son exclusivamente “celuloterapéuticos”, desde que está demostrado que los implantes celulares aumentan su acción con el suministro de lisados, bebibles o inyectables. Debe acompañarse además de una dieta sana y equilibrada asegurando sobre todo el aporte diario de aminoácidos esenciales, vitaminas, minerales y antioxidantes necesarios para el recambio tisular que aportan las células y los lisados. La actividad física regular, eliminación de tóxicos como tabaco, alcohol, cafeína, etc. y un buen descanso son puntales para asegurar la eficacia de la revitalización. La suma de todas estas medidas terapéuticas hablan de un enfoque médico holístico cuya singularidad es considerar al individuo como un ser integral mente – cuerpo y espíritu y NO simplemente basado solamente en una patología determinada, motivo original de la consulta médica. ¿Cuándo es apropiado un tratamiento “revitalizador”? Su utilidad es específica en la “enfermedad” más crónica y difundida: el envejecimiento. Pero en la práctica beneficia en cualquier momento de la vida en que se presenta una disfunción orgánica, o sea que hay partes del organismo “desvitalizadas”. El esfuerzo provocado por las características actuales de vida, sobre todo a nivel empresarial y profesional, ha motivado que concurran a revitalizarse, cada vez en mayor porcentaje, pacientes que no superan los 40-50 años.La celuloterapia es muy eficaz a cualquier edad en los casos de reumatismos, insuficiencias sexuales, insuficiencia hepática o renal, estados de agotamiento psíquico-físico (estrés, pérdida de la memoria, etc.) y hasta por su acción beneficiosa para el sistema inmunitario. ColaboraDra. Úrsula Pía Tropper
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