Febrero es llamado “el mes del amor” porque suele ser un período en el cual las parejas celebran su relación. Sin embargo, existe otra cara del Día de los Enamorados que cada vez está más presente en la sociedad: los solteros que no buscan compromisos. Esto genera una duda: ¿el compromiso es algo que sigue estando vigente? Sobre el tema, el psicólogo Raúl Quisamás comentó a PRIMERA EDICIÓN que “las cosas han cambiado, hay una fobia al compromiso, si vos salís, te vas a las plazas, a los cines, vas a encontrar con un montón de gente sola”, indicó. Parece que las parejas poseen otra lógica con características distintas de las relaciones que tenemos en nuestro imaginario. “Hay cuestiones que son clásicas, el amor no cambia, la cultura, la idiosincrasia cambia”. los vínculos ya no son tan sólidos y el llamado “amor eterno” no dura demasiado según lo explicó este profesional de la salud mental, “lo que yo noto es que estamos en un momento de nuestra sociedad muy hedonista, la gente persigue el placer por el placer mismo, el tema de la inmediatez es moneda corriente, todo es ya”.Algunos hablan de las relaciones liquidas, a partir de la teoría del amor líquido del sociólogo polaco Zygmunt Bauman, según la cual en la era de la posmodernidad vivimos una fragilidad en las relaciones interpersonales como consecuencia del avance de las sociedades capitalistas, en la cual las personas nos convertimos en objetos para satisfacer deseos y las relaciones atentan contra el individualismo. “Quieren una pareja cama afuera, ¿compromiso? ¡hasta ahí nomas! entonces es como que hay una relación más líquida entre las personas, no se toman el tiempo necesario para conocerse, para ver qué le pasa, para atravesar juntos las crisis, los toca el mínimo conflicto y no siguen más la pareja”, indicó Quisamás. Los tiempos han cambiadoEs innegable que el factor económico es muy importante en la sociedad e impacta en todos sus aspectos. Desde el 2001 en Argentina se observó que es cada vez más difícil sostener un hogar y una relación a largo plazo. “La gente que proyectaba su vida tenía una expectativa de 5 años o 10 años con su pareja o su futuro, cuando se vino abajo todo eso la gente se comenzó a separar”, aclaró el psicoanalista.La falta de cariño y respeto hacia el otro entró también en crisis. “De qué amor estamos hablando, qué amor construimos, dónde está el amor con todos los casos de violencia de género que hay, el femicidio, el robo, la falta de seguridad, el debacle que está atravesando el amor tiene que ver con todo lo que está atravesando la sociedad hoy al no estar satisfechos en nuestros hogares, es muy difícil sostener el amor en una casa donde la gente no tiene para comer, hay que sobrevivir a ese amor, no es una cosa aislada” aseguró Quisamás.“Llega el 14 de febrero la gente se hace regalos, tiene relaciones, una persona que se separó de su novia o novio pasa a ver la celebración como dice el tango: con la ñata contra el vidrio; está viendo desde afuera como el otro la pasa bien, los amigos ya tienen planes con sus parejas, la ciudad organiza fiestas, cenas, y los que están en otra situación se angustian, se deprimen” afirmó el psicólogo consultado.Los idealesEl sentimiento de enamoramiento es una etapa, el primer paso para que con el tiempo se afiancen los vínculos entre las personas, el problema está en qué hacer luego de caerse el encantamiento que se vive cuando todo es nuevo para congeniar con las diferencias del otro. “En el mundo vincular lo que hacemos inmediatamente es proyectar, la proyección es un mecanismo de nuestra mente, en esa etapa (que dura alrededor de 3 meses de enamoramiento) la persona no ve a la otra persona, ve a la persona que construyó en su fantasía”.A pesar de las relaciones fugaces y el cambio de paradigma en cuanto a los vínculos, la celebración del día de los enamorados sigue estando más vigente que nunca, lo cual también provoca una reacción en aquellas personas que no pueden encontrar el amor, al menos no el que quisieran tener.
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