Como ocurrió con otras empresas con prolongadas crisis, una de las yerbateras más importante de San Ignacio cayó en desgracia, sin embargo, en el 2008, La Hoja entró en el proceso de quiebra y quienes eran empleados tuvieron que tomar las riendas de la yerbatera para mantener sus puestos de trabajo y seguir con una empresa que tiene más de 100 años de historia, pero ahora bajo la figura legal de una Cooperativa. Como toda fábrica recuperada, los comienzos no fueron sencillos, sobre todo porque La Hoja es una yerbatera reconocida a nivel mundial y fueron varios los que intentaron quedarse con la marca instalada en el mercado por Martín y CIA. Sin embargo, luego de varios años de batallar de manera judicial, que incluyó disputas con otros empresarios que pretendieron quedarse con la licencia, la justicia se expidió para los trabajadores.En una comunicación con PRIMERA EDICIÓN, uno de los trabajadores más comprometido con la causa, Alejandro Fonseca, admitió que hacerse cargo de la empresa fue una tarea muy difícil para todos, porque la situación cambió y de ser meros empleados pasaron a tener el mando de la empresa y a repartir los ingresos en partes iguales para todos. Además, pocos de ellos tenían experiencia administrativa, solo aquellos que formaban parte de esa área. Recuperar una fábrica no es fácil para los empleados, incluso ellos mismos reconocieron que el principio fue muy difícil y que como todo cambio siempre cuesta. “Somos todos socios y dueños, responsables si nos va mal o bien. Creo que nos irá bien, porque estamos trabajando bien, la gente trabaja con entusiasmo”, indicaron los trabajadores. En la actualidad son alrededor de 110 trabajadores, que administran las tres plantas y elaboran yerba mate, desde la cosecha de la materia prima hasta el envasado. Estiman que de seguir como hasta ahora, con un buen ritmo de venta, podrán superar los 500 mil kilos de yerba mate y 25 mil kilos de mate cocido y té. Los empleados más antiguos esperaron firmes poder mantener sus puestos labores, por eso mantuvimos la empresa de manera impecable, ellos mismo se encargaban de la limpieza de las máquinas, ya que no querían perder sus tareas. Antes de que se declare la quiebra dos empresas intentaron mantenerla funcionando. En diciembre del 2008 luego de ocho meses, la empresa Demirol logró un acuerdo con Martin y CIA, pero la empresa también quebró otra vez. Y por unos cuatro años, la yerbatera fue manejada por la sociedad anónima Demirol, que debió cerrar tiempo más tarde por problemas con la Afip.Luego aparece una firma que ayuda con un nuevo contrato y aporta un capital para que la cooperativa continue funcionando. Es una distribuidora que solicita despachos y se encarga de distribuir los productos de La Hoja. La cooperativa tiene varios productos, entre ellas y la más reconocida en el mercado de la yerba mate es La Hoja, que también su paquete Premium, además está inserta en el mercado la marca Don Lucas y Palermo. Además venden mate cocido en saquito y té que es producido en la sede de Rosario.
Discussion about this post