La crisis de las cooperativas eléctricas de Misiones empeora con los tarifazos del Gobierno nacional. Sube la tarifa que le cobran a los usuarios pero se achica el margen de ganancia de estas entidades porque casi todo su ingreso se destina a pagar el costo de la energía, que subió 100% en febrero de 2016 y otro 100% este mes, por decisión del Ministerio de Energía de la Nación.Viendo que el endeudamiento crece y que las pérdidas se incrementan mes a mes, las cooperativas eléctricas de Misiones, enroladas en la Federación (Fecem) le solicitaron al Gobierno provincial que se elabore un estudio minucioso donde se contemple cuál debería ser la tarifa que debe tener cada entidad (son nueve en total) para ser sustentables en el tiempo y dejar de tener pérdidas.Rafael Pereyra Pigerl, presidente de la Celo de Oberá, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “el pedido surgió ante las continuas pérdidas que le ocasiona el cuadro tarifario actual a las cooperativas. Nosotros en cinco meses reducimos el déficit en agua y otros rubros, pero es imposible en la tarifa de energía eléctrica”.“La idea es que se elabore entre la Fecem y el Gobierno provincial un estudio detallado donde se discrimine cada cooperativa y cuál debería ser el cuadro tarifario para cada una, para ser sustentables en el tiempo; porque en nuestro caso (Celo) el 90% de las pérdidas nos genera el sector de energía eléctrica”, precisó Pereyra Pigerl.La propuesta surgió de parte de las cooperativas y el receptor por parte del Gobierno fue el subsecretario de Obras y Servicios Públicos, Marcelo Bacigalupi, quien depende del Ministerio de Hacienda y es el funcionario que firma -junto al ministro de Hacienda- los cuadros tarifarios del servicio de energía eléctrica en Misiones.La idea es que, una vez concluida la investigación, se determine un cuadro tarifario para cada cooperativa, donde el precio le permita cubrir los costos de compra de energía, transporte, mantenimiento y que puedan realizar inversiones.Seguramente -admitió Pereyra Pigerl- el estudio arrojará valores diferentes para cada entidad, ya que la ubicación, las distancias y la cantidad de usuarios conectados es muy diferente entre las regiones concesionarias de este servicio.El caso paradigmático es la Cooperativa Alto Uruguay Limitada (Caul) que abarca la mayor extensión territorial y sus cableados deben recorrer miles de kilómetros para llegar a los usuarios. La densidad de conexiones es muy baja, por lo tanto se pierde mucho dinero en el transporte de energía para llegar a pocos usuarios, generando una ganancia que no cubre los costos. La idea de este trabajo es que el Gobierno provincial utilice algún mecanismo de compensación para que todas las entidades cobren el mismo precio de la luz a los usuarios, a pesar de que los cuadros tarifarios sean diferentes. Entonces no se genera diferencia de precios entre una cooperativa y otra para los usuarios. Las más deficitarias -como la Caul- necesitarían una compensación más grande que el resto. Falta profundizar el trabajo y luego resolver de qué manera el Estado podría compensar la diferencia económica necesaria para cubrir las pérdidas y lograr una rentabilidad para invertir, porque ni siquiera una empresa privada podría operar algunas cooperativas, salvo que dispare la tarifa eléctrica a valores diez o más veces superiores a la actual.No hubo anuncio todavíaEl presidente de la Celo negó que haya aumentos de entre 100 y 25% en la energía dado que lo tiene que comunicar el Gobierno provincial y la empresa Emsa.A nivel nacional, el aumento resuelto por la Nación en el Valor de Megavatio, que impacta desde el primero de este mes sobre Emsa, -primero, de 320 a 400 pesos, y desde marzo, de 400 a 640 pesos- lo que implica un 100% de la factura que Emsa deberá abonar a Cammesa.El aumento nacional no ayuda a las Cooperativas, dado que no aumenta el VAD, Valor Agregado de Distribución y solo es para cubrir la generación y transporte nacional.
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