Ante el recrudecimiento de los robos a las viviendas de la zona, vecinos del barrio Terrazas de Itaembé Miní, en Posadas, pidieron a las autoridades policiales que se intensifiquen los rastrillajes, preferentemente durante el día. El planteo fue realizado por los pobladores durante la presentación en sociedad del nuevo jefe de la comisaría Novena, subcomisario Jorge Marcelo Rivero. Fueron numerosas las personas que asistieron a la reunión a pesar del mal tiempo reinante en el momento de la convocatoria, a fines de la semana pasada, en la plaza Chica de la zona. La vecina Liliana Mondino manifestó que el mayor problema se genera durante el día porque para las horas nocturnas “contratamos un servicio de seguridad. Además por lo general la gente permanece en sus hogares, y en caso que escuche algún ruido, alertan a otros. Pero por la mañana la mayoría sale a trabajar y el barrio queda prácticamente solo. Entonces planteamos al nuevo titular de la comisaría que necesitamos más patrullajes durante la jornada diurna”.Si bien los hechos delictivos que se presentan son aislados no por eso son menos preocupantes. “Hace unos días subieron al balcón de una casa y estaban a punto de ingresar, cuando se dieron cuenta que la familia se encontraba en el interior de la casa, desistieron de la actitud, y escaparon. Pero se complica más si se enteran que los dueños están de vacaciones”, relató otra mujer presente en la reunión. Según Mondino, el subcomisario Rivero se mostró “muy predispuesto” a trabajar en forma conjunta con los vecinos. Ante el crecimiento de los delitos, hace más de dos años crearon un grupo de whatsapp, “en el que teníamos agendado al comisario anterior”, y ahora incluyeron también al subcomisario. El propósito era emitir un alerta “cuando veíamos algún movimiento o vehículos extraños. Apenas aparecía un comentario, se llamaba a un patrullero pero como el jefe estaba en el grupo, se ocupaba de generar la solución. Queríamos saber si con el nuevo jefe tendríamos la misma forma de trabajo. La convocatoria a la reunión fue con ese fin pero, inevitablemente, se habló del tema de inseguridad”. Afortunadamente los vecinos plantean la situación cuando tienen oportunidad de hacerlo. Tras la reunión, los vecinos coincidieron en que es necesario incorporar más personal, otro móvil, aunque reconocieron que “se hacen cosas a pesar de las limitaciones, sobre todo porque la jurisdicción se va expandiendo con el crecimiento de los barrios”. Otros miedosOtra de las preocupaciones, particularmente de los padres con hijos en edad escolar, y que asisten a establecimientos educacionales de la zona, es que “cuando empiezan las clases, hay espacios que se llenan de dealers. Generalmente se los puede ver sentados en los bancos de las plazas o en las paradas de colectivos, esperando a sus presas. Y es impresionante como los estudiantes se acercan”, contó un papá. Mondino comentó a PRIMERA EDICIÓN que junto a la conducción anterior “estábamos combatiendo este flagelo porque el patrullero venía y los llevaba, pero como eran menores los tenían que soltar casi de manera inmediata. Pero al menos con esta actitud los cansaban y desaparecían por un tiempo. Pero empiezan las clases y empiezan esos problemas. El temor está latente”.A la vistaAl referirse a los avances que tuvo el barrio, Mondino sostuvo que los resultados están a la vista. En los comienzos “vivíamos en un barrio lindo pero muy sucio. Ahora la comuna nos manda un camión viernes de por medio y nosotros avisamos a los vecinos que saquen todo lo que tienen para tirar. Hacemos un croquis para que el recolector vaya a los puntos concretos sin necesidad de perder tiempo. Se limpian predios, se corta el pasto de las plazas. De alguna manera sirvió para la organización del barrio. Se piden cosas, a veces se logran, otras no. Pero nosotros insistimos. Somos un grupo de vecinos que nos unimos para trabajar por el barrio”.
Discussion about this post