“Se vienen unas negociaciones duras”, aseguraron desde la mayoría de los sindicatos de trabajadores y centrales con respecto a las paritarias que llevará adelante cada sector en busca de incrementos de sueldos para este 2017. En Misiones, algunos gremios ya definieron sus números, mientras que otros todavía analizan cuánto será el porcentaje solicitado al Estado provincial.Desde el Ministerio de Trabajo de la Nación ya “tiraron la primera línea” y expresaron que el techo negociable no debe superar el 20%, e incluso, según el diario La Nación, desde el organismo que maneja Jorge Triaca insisten con negociar de acuerdo a la inflación futura y ponen como ejemplo al acuerdo entre el Gobierno bonaerense y los trabajadores estatales, que sellaron un arreglo del 18% pero con la posibilidad de ajustarse si la inflación resulta más alta. Pero además, hay otro aspecto de las negociaciones que traerán polémica: la inclusión de cláusulas por productividad. Según el centenario matutino, esto se fue extendiendo en varias paritarias de este año y el plan es aumentar ese número, que va desde adicionales por rendimiento hasta deducciones por ausentismo. Prueba ejemplo de esta situación es la negociación salarial entre la Asociación Bancaria y las cámaras empresariales del sector, que volvió a trabarse debido a que el Ministerio de Trabajo no homologó el acuerdo y generó el primer conflicto entre trabajadores y el Estado.Teniendo en cuenta estos puntos, PRIMERA EDICIÓN consultó con referentes de varios sectores gremiales, entre ellos el secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) en Misiones, Jorge “Coqui” Duarte, quien también se refirió a las proyecciones laborales de este año, sobre todo en la administración pública, que sigue contando con salarios por debajo del costo de la canasta básica, y cómo puede influir la línea nacional en esta provincia. “Si vemos cómo terminamos en el 2016 y pensamos un poco, nos pinta que tendremos un año donde la situación no cambiará mucho, es más, en los pocos días de este mes ya hemos visto que la situación se agravará, sobre todo para los trabajadores públicos y otros sectores más vulnerables”, afirmó el dirigente de la CTA Misiones. Duarte señaló que “tanto a nivel nacional como en la Provincia hay un complicado panorama, en nuestra provincia tenemos a los madereros que siguen con reducción en la jornada laboral, es una economía regional que complica al resto de la sociedad, sin embargo no son los únicos porque también están los colonos de las diferentes producciones”. Con respecto a las “perspectivas de aumento salarial para este año, ya fue anunciado a nivel nacional y va a rondar en el 17%, porcentaje que a nosotros no nos permite recuperar todo lo que hemos perdido el año pasado, producto de la inflación y de las subas que acarrea en las mercaderías y productos de primera necesidad, que es palpable en la calle. Cuando uno recorre los comercios, nota que la gente está comprando fraccionado”.Para la Central, y viendo este panorama, la bronca va en aumento, pues “estamos cansado de ser la variable de ajuste, siempre somos los trabajadores los más perjudicados, cuando se debería echar mano a la renta financiera, a los sectores que dejaron a los obreros con enormes consecuencias”, aseguró Duarte. En cuanto a las peticiones salariales en Misiones, el dirigente de la CTA reveló que “no debe ser menor a los 30 puntos porcentuales e incluso me estoy quedando corto, diría que para alcanzar a paliar las pérdidas del año pasado debe superar unos cinco puntos más. Por eso ya estamos diagramando asambleas, reuniones, congresos con representantes de toda la provincia para saber cómo encaramos esta situación ante las gestiones municipales”. “En principio nosotros queremos hablar con las autoridades provinciales, hemos presentado más de cinco pedidos de audiencia, pero hasta ahora ni siquiera pudimos tener una charla telefónica, es por eso que el punto principal es concretar una reunión con el gobernador para que conozca nuestro punto de vista, cómo podemos encarar la crisis en el ámbito público y también en las empresas privadas”, dijo Duarte, quien auguró un año muy complicado para las negociaciones, pero que espera que el techo impuesto por la Nación no sea tomado en cuenta en esta provincia, una de las más empobrecidas salarialmente. Docentes“La prioridad sigue siendo la corrección estructural, la grilla de puntos índice”, indicó el docente e integrante del Movimiento Pedagógico de Liberación (MPL), Carlos Lezcano. El profesor aseguró que este año se presenta un “escenario mucho más complicado, muchos celebraron una década ganada y la realidad indica que los maestros misioneros en su totalidad (con un cargo) están por debajo de la línea de pobreza pues no llegan a 13 mil pesos”. “La política nacional en materia salarial copia un modelo misionerista con adicionales compensadores en negro, agravado por el hecho de que se abona por agente, y eso es una bomba atómica a las conquistas de los docentes misioneros. Creo que la política de Estado tiene continuidad con el modelo K, profundizado en las paritarias por un artículo de movilidad de un 20% por encima del Salario Mínimo Vital y Móvil. Una entrega de los genuflexos dirigentes nacionales en línea directa con el sindicalismo oficialista provincial”. Con respecto a qué porcentaje esperan contar como incremento salarial, el representante del gremio de docentes detalló que “no se puede hablar de porcentajes en una matriz distorsionada, hay trabajadores que necesitan entre 80% y 100% para dignificar su tarea, otros al menos un 45% para recuperar el poder adquisitivo del brutal ajuste sufrido en el año pasado y lo proyectado para este 2017”. “La matriz actual tiene muy poco margen para que una paritaria permitiera una mayor equidad y justicia hacia los sectores más postergados. Sumado a la ceguera de las autoridades educativas, que actúan como títeres de la autoridad política que hace más de una década actúa como juez y parte y que generó fuertes conflictos en estos últimos tiempos, pero la lucha en la calle nos permitió pequeñas conquistas con grandes pérdidas”, concluyó el dirigente educativo. En esa misma línea opinó el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación de Misiones (Utem), Leandro Sánchez, quien expresó que “desde la Federación Nacional y otras entidades se acordó pedir negociaciones libres y que el aumento para este año sea superior al techo impuesto por la Nación”. “En este sentido, es necesario fijar un piso mínimo”, concluyó. MunicipalesEn una comunicación con el secretario de Interior de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Hugo Viera, comentó que uno de los puntos fuertes de las negoc
iaciones para este año es la situación de los empleados municipales. “En especial hay que poner mucho empeño en mejorar los salarios del personal de los municipios del interior de la provincia”, apuntó. En cuanto a los porcentajes, el dirigente afirmó que el mínimo que debe ganar un trabajador es lo que cuesta la canasta básica familiar. “Desde ese piso se tiene que negociar, aunque en este momento creo que resultará bastante difícil contar con esos montos, así que primero tenemos que analizar en la mesa directiva de la asociación para después dar a conocer la postura”.En este sentido, comentó que “los trabajadores municipales cuentan con un salario promedio de cinco mil pesos y con ese monto es prácticamente imposible sobrevivir para un familia. Por eso es que se ve a muchos compañeros tener que salir a trabajar por su cuenta en su tiempo libre”. “El año pasado hicimos varios encuentros municipales de ATE, no solo en Misiones sino también en otras provincias de la región, y allí notamos que somos los peores remunerados, entonces esa situación queremos que empiece a cambiar. Sé que no es una tarea sencilla, pero debemos recuperar un poco de lo perdido todos estos años”, cerró el dirigente. Por su parte, desde el gremio de los judiciales indicaron que todavía no se reunieron para analizar a fondo las subas salariales a solicitar para este año; sin embargo, fuentes consultadas de ese gremio anticiparon que al menos se debe negociar por encima del 20 por ciento. Contexto nacional Como en el arranque de cada año, el sitio www.iprofesional.com dialogó con varias consultoras económicas sobre los ajustes salariales de los trabajadores y puntualizó que tras un 2016 en el que el índice de precios perforó el techo del 40%, mientras que las remuneraciones se movieron por debajo y perdieron la pulseada, un factor clave como es el poder adquisitivo cobra incluso más relevancia en este 2017. En este contexto, la mitad de las empresas espera que el nivel inflacionario se mueva en un rango de entre un 20% y un 25%. Si se consideran las expectativas más optimistas, hay buenas noticias para una parte de los empleados fuera de convenio: los sueldos podrían trepar unos puntos por encima, con alzas de hasta un 30% para el total del año.La mala noticia es que, según se desprende de las proyecciones de las consultoras especializadas en remuneraciones, en 2017 no habrá espacio para revertir el problema del solapamiento. Otro factor clave y que vuelve a entrar en juego también este año es que los incrementos no se concretarán en un único ajuste, sino que se particionarán en dos tramos o más.Según Willis Towers Watson (WTW), para el primer cuatrimestre o semestre (dependiendo de las empresas), los números ya están definidos: el personal fuera de convenio recibirá la “cuota uno” del aumento con una tasa que irá del 15% al 18 por ciento. Los analistas de esta consultora postulan que estos empleados recibirán un incremento anual que se moverá en el rango del 28% y 30%. Por su parte, Manuel Rossi, CEO de Hidalgo & Asociados, plantea que el ajuste más importante del año que darán las empresas, así como el que se definirá por paritarias, se concentrará en los meses de marzo y abril. Dicho porcentaje, según el experto, será de entre el 12% y 17 por ciento.“El segundo incremento, y si hubiese un tercero, se utilizará para realizar correcciones según la evolución de la inflación”, afirma Rossi.De acuerdo con el último informe de esa firma de gestión de talento, un 40% de las corporaciones redondeará un aumento de entre 20 y 25 por ciento a quienes se rigen por convenio, mientras que un porcentaje similar de firmas planea ajustes de hasta un 30% en el año. En el caso de los ejecutivos, en Hidalgo & Asociados calculan que el 36% percibirá subas de entre 20% y 25% en 2017, mientras que tres de cada diez empleados de esa jerarquía experimentarán ajustes de hasta el 30% respecto de 2016.En tanto, los analistas de la firma de selección ejecutiva Wall Chase prefieren la cautela antes de trazar un “número mágico” para el primer tramo del año. Anticipan que “las expectativas del Gobierno empujaron a bajar los pronósticos que venían manejando las empresas, que ahora están siendo más conservadoras y permanecen a la espera de señales más claras del mercado para fijar el ajuste”.Por su parte, Juan Manuel Cueto, socio de Wall Chase, afirma que a mediados del año pasado se esperaba que el ajuste para todo 2017 ronde el 30% anual. Sin embargo, a medida que cobró fuerza el pronóstico de una desaceleración de la inflación, esas proyecciones se redujeron a un 24% en promedio. Para el primer pago, “a priori se está hablando de un incremento cercano al 12%, aunque los más rezagados en años anteriores podrían tener un aumento mayor”, anticipa Cueto.Las consultoras afirman que en 2017 persistirá un escenario que -con alternancias- marcó la tónica de los últimos años en el mercado laboral argentino: el del solapamiento.Es decir, cuando los gremios negocian ajustes por encima de los ejecutivos y empleados no convencionados. Marcela Angeli, directora del área de Gestión de Talento y Compensaciones de WTW, recuerda que en 2016 se registraron varios sectores que finalmente otorgaron incrementos más competitivos para el personal dentro de convenio.Para este año, los expertos esperan un escenario sin grandes cambios. Esto implica que no se proyecta una profundización marcada de esta dinámica. La “fórmula Vidal”En algunos sectores, tanto los estatales como los privados, apuntan a lograr con los gremios acuerdos similares al que realizó la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, con los trabajadores provinciales. El mismo incluye una “cláusula que se activa en el caso de que la presión inflacionaria supere un número determinado y que habilita automáticamente una renegociación de la paritaria. En el caso de los estatales bonaerenses, se acordó un incremento del 18% a pagarse en cuatro cuotas iguales de 4,5% en enero, abril, julio y octubre.Estos arreglos contemplan un plus en caso de que el Índice de Precios del Indec fuera superior a la pauta de cada trimestre.
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