No es el primer año que se realizan <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/239276/desidia-turistico-cultural-.html">quejas por el impacto que significa para cualquier visitante</a> (sea local o extranjero) llegar a un lugar con muchas zonas verdes sin mantenimiento, con una cafetería (no una matería) donde no hay siquiera un aire acondicionado capaz de dar un respiro a quien decida sentarse a leer, a disfrutar del paisaje o a conversar antes de retomar su camino.Aníbal Silvero, presidente de la Sadem, también marcó que actualmente “no se puede ingresar con autos al lugar, sino que hay que dejarlos en la calle, lo que entorpece la circulación de los camiones que se dirigen a la arenera, además de los coches que van y vienen de la playita, dejando a los automóviles de los visitantes del museo en condiciones totalmente vulnerables, ya que la calle no es muy ancha”.Y advirtió que “por tercer año consecutivo, pedimos al Gobierno provincial que contrate un sereno para que cuide el patrimonio histórico cultural de la Casa de Horacio Quiroga en horario nocturno. Se trata de un lugar muy vulnerable y de fácil acceso para el vandalismo, por personas que pueden entrar a buscar objetos de valor histórico y llevarse sin ningún tipo de problemas, ya que nadie cuida el lugar de noche”.El Municipio a cargo de Esteban Romero, la subsecretaria de Cultura de la provincia, Lucía Mikitiuk, o Turismo, ¿no podrían aunar esfuerzos para hacerse cargo del mantenimiento y preservación del lugar?Que se cumpla aquello que manifestaron las autoridades de generar turismo no solo en las Cataratas del Iguazú. San Ignacio no es nada más que la misión jesuítico-guaraní: tiene en su tierra el legado de Quiroga y se promociona como tal.
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