Señora Directora: El recién asumido presidente de los EEUU, Donald J. Trump, trae nuevos vientos a la política exterior yanqui que nadie hubiese imaginado hace tan solo un año. Así, por ejemplo, en sus primeras horas de gestión está tomando medidas que echan por tierra lo hecho en administraciones anteriores y otras políticas tradicionales en Washington que ningún mandatario anterior se ha atrevido a modificar.Por lo pronto, aparece dispuesto a dar por tierra con la globalización que el neoconservadurismo ha impuesto en las últimas décadas descartando algunos tratados económicos internacionales que se han logrado, intereses mediante, tras largas negociaciones. Es difícil saber cómo afectará en los llamados países emergentes, aunque para algunos atados a la política estadounidense seguramente tendrá consecuencias atroces. El rechazo al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés), por ejemplo, descalabrará a México.Hay nuevos vientos, pero aún falta saber si son beneficiosos o solo anticipan un vendaval que modificará el orden mundial post Guerra Fría.
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