El vuelo de la respiración nos lleva a otros mundos, a otros reinos… a otras dimensiones.Qué sería de nuestras vidas si no pudiéramos deslizarnos a través de la respiración hacia el mundo sutil. ¿Qué sería?Una de las ayudas divinas que he encontrado en este mundo es la respiración y creo que, por estar tan cercana, poco la miramos, valoramos, percibimos, apreciamos.Cada noche al dormir escucho el ritmo de mi respiración y es, a través de ella, que puedo volver a mi mundo, mi sueño, mi esperanza… mi conexión. Suavemente al despertar, es ella la primera que escucho y me dice “acá estoy, acá estás. ¡Vive! Vive este día como el único, pero por favor solo te pido una cosa… no te olvides de mí… Yo soy tu conexión y recuerda: siempre estoy a tu lado.En cada amanecer, en cada atardecer… ¡recuérdame! Yo soy tu respiración, y de mi mano entrás en otro mundo, otro reino, otra dimensión. Adentro en silencio ¡escúchame!… yo te llevare…”Ella es el portal, todos la tenemos, es el aliento divino, es aliento de vida, sin ella no existimos. Entonces yo me pregunto ¿por qué nos olvidamos de sentirla, vivirla, invocarla?Mi respiración es sagrada… a través de ella me contacto con la vida, la siento, la inhalo. A través de ella vuelvo a mi centro, recuerdo que soy más que este cuerpo… a través de ella nivelo mis emociones, me expando, equilibro… siento, vibro, vivo.Si ella se corta, algo en mí no deja que la vida me habite pues, sin ella, no existimos y sin embargo nunca la observamos. Nunca…Ella es nuestro hilo conductor, es ella que nos trae a la vida y también es ella la que nos despide…. entonces vuelvo a preguntarme ¿qué misterio oculta? ¿Qué razón nos trae? ¿Qué sentimiento despierta?Observemos nuestra respiración, en ella está la clave de la existencia. Si estás triste, sostente solo de tu respiración, ella te devolverá la vida, la alegría, el sentido…Si estás con ira, observa tu respiración, ella te traerá la pausa, la calma, la conexión….El ser. El alma habita en ella…Eleva, elévate a los reinos de la belleza cada día al despertar. ¡Inhala y exhala la vida! Ella es nuestra compañera y, a través de ella, llegamos a nuestra conciencia superior… quizás para poder descorrer el velo de la existencia… quién sabe… en ella vivimos y con ella sentimos.Vuela, vuela alto a través de la respiración. Con ella no hay límites, sólo libertad.Expande tu pecho… vuelve a sentir, deja de pensar. Únete a la respiración y simplemente entrégate a la vida, al amor a DIOS. A SENTIR.ColaboraPatricia [email protected] Facebook: Patricia Mónica Couceiro 3764 829015
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