Un grupo de nuevos reclusos espera impacientemente en la recepción el momento en que las rejas y una celda de reducido espacio dejen atrás el bien más preciado para el hombre: su libertad.Mientras los nervios obligan a gastarse algunas bromas entre pares, con algún recelo por no saber lo que vendrá, los hombres y mujeres se colocan los trajes a rayas que los identificará como penados del Presidio del Fin del Mundo. Sin embargo las risas se acaban abruptamente cuando un guardiacárcel ataviado con el uniforme oscuro y fusil en mano irrumpe con cara de pocos amigos y rigurosa voz de mando en la sala, para ordenar que a los nuevos “presos” formen fila de a uno y con las luces totalmente apagadas comienza el tour, rumbo al pabellón número 4, el cual se encuentra en estado original, tal como el que alojó a los penados más peligrosos. Los "presos" encerrados juegan con la imaginación y toman conciencia de la desgraciada vida de los hombres que pasaron por ellas.Se trata de una obra de teatro con características muy especiales, montada sobre un escenario natural donde bajo un sinnúmero de sensaciones encontradas los visitantes a modo de improvisados actores deben cumplir el rol de presos.La visita se realiza, en temporada, cada lunes, miércoles y viernes a las 20.15. Al final, cuando se devuelven los traje, se entrega un “certificado de liberación”.Fuente: Medios Digitales
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