Señora Directora: La semana pasada tuve la grata visita del querido Miguel Gaviña Naón, con quien tenemos un largo camino recorrido (fue testigo de mi casamiento allá por 1982), y siempre trabajamos en ayudar a solucionar los problemas de la comunidad.En esta oportunidad colaboré con ayudarlo a obtener un certificado del Juzgado de Faltas Municipal; y me vino a la mente que el edificio original que ocupa esta institución fue gestionado por Miguel, cuando necesitábamos traer a Virasoro a la Policía Federal. Una empresa del Chaco fue la que donó la prefabricada de cemento, donde funcionó por muchos años la Policía Federal, hasta que se fueron de Virasoro. Recuerdo que hubo que adaptar la premoldeada en cemento, haciendo en una de las dependencias un cielo raso de cemento. Eran las condiciones exigidas por la Federal para poder venir, ya que debía tener un calabozo.Después que se fue la Federal y ya creado el Juzgado de Faltas municipal, éste ocupa esta dependencia que fue siendo ampliada a medida de las necesidades.
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