Señora Directora: Soy un permanente usuario de los colectivos del transporte público posadeño, ya que, al menos seis días, debo utilizarlos para trasladarme hasta mi trabajo. Como tal padezco de una prestación que, en mi opinión, no es lo satisfactoria que debiera ser.Más aún en esta época de vacaciones (no para todos) en que se notan que las frecuencias son menores y uno debe esperar largos ratos bajo el sol y el calor hasta que aparezca la unidad en la que deseamos trasladarnos. Hay paradas que carecen de refugios y se deben soportar las inclemencias del tiempo sin protección posible.Para peor, cada año cuando se habla de un aumento del boleto, reaparece este tema como una promesa de qué se hará a cambio del mayor costo. Pero, sin autoridades que lo exijan, se terminan colocando unos pocos refugios y la mayoría sigue igual. Ni siquiera se reemplaza a aquellos destruidos por el tiempo o por alguien que no comprende el servicio que presta.
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