El gobernador Miguel Lifschitz aseguró que se pusieron "todos los recursos del Estado a disposición para enfrentar la emergencia".El director provincial de Protección Civil, Marcos Escajadillo, confirmó que en Santa Fe hasta el domingo por la noche había cerca de 500 evacuados en los distintos centros, aunque muchos de ellos este lunes por la mañana comenzaban a retornar a sus hogares. A ellos se les suman unos 2.000 autoevacuados, "porque muchos decidieron quedarse en sus domicilios para poder proteger sus pertenencias".Una de las localidades más afectadas la caída de más 300 milímetros de lluvia desde la madrugada del domingo fue Arroyo Seco, que vivió una inundación histórica.Arroyo Seco no sólo tiene el problema del agua que cae sobre el casco urbano y los alrededores, sino también de la que escurre del lado de Fighiera, cada vez que ésta se inunda, por lo que está en una situación desesperante. Además, otras localidades como Pueblo Esther, Chabás, Firmat, Murphy, Elortondo, Wheelwright, Labordeboy, Miguel Torres, entre otras se vieron seriamente afectadas por el fenómeno climático, donde las precipitaciones fueron diferentes pero todas sufrieron el avance de las aguas. "Estamos poniendo todos los recursos del Estado a disposición para enfrentar la emergencia", afirmó el gobernador Lifschitz, quien analizó la situación de la emergencia hídrica que afecta a buena parte del territorio provincial junto a los ministros de Seguridad, Maximiliano Pullaro; de Infraestructura y Transporte, José Garibay; y de Producción, Luis Contigiani; y el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo. Durante la reunión el mandatario provincial recibió informes de la situación y mantuvo contacto con intendentes y presidentes comunales de localidades afectadas, según consignó el matutino rosarino La Capital."Estamos monitoreando la situación minuto a minuto, con equipos recorriendo el territorio y trabajando denodadamente. Personalmente he tomado contacto con intendentes, presidentes comunales y senadores para interiorizarme de la situación de cada una de las localidades afectadas y coordinar la llegada de toda la ayuda necesaria para paliar la situación", evaluó Lifschitz.El mandatario provincial afirmó que la que se vive "es una situación inédita" y sostuvo que se está "enfrentando con todos los recursos que tenemos a disposición"."Estamos trabajando en los centros de evacuados y también asistiendo con bombas para poder sacar el agua de las calles. Hay rutas cortadas por lo que también desplegamos operativos para ordenar el tránsito por las rutas santafesinas teniendo en cuenta que es un fin de semana de recambio turístico", señaló.En este contexto, el panorama no es alentador, ya que la lluvia no da tregua y el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional advirtió que recién el martes mejorará el tiempo.Fotos: NA
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