Las llamativas “prioridades” de la anterior gestión provincial que privilegió negocios millonarios y megaproyectos inconclusos por sobre las obras más básicas para la población, se pagan hoy con carencias y falta de servicios. Es lo que pasa hoy en Puerto Libertad, localidad que hace una semana se declaró en emergencia hídrica porque los vecinos padecen la falta de agua potable, pero en la que está pronto a habilitarse el presuntuoso parque acuático sobre el lago Urugua-í que costó 20 millones pero que nunca pudo ser utilizado porque al poco de concluirse, se inundó por completo. El emprendimiento -que no será de acceso gratuito como recientemente se enteró el pueblo, ni tendrá el muro de contención anunciado tras el bochorno de la primera inundación- siguió recibiendo fondos provinciales frescos para su corrección, casi como si se tratara de un resarcimiento al exgobernador Maurice Closs luego del “escrache” de la prensa nacional. En contrapartida, la fundamental obra del acueducto -que solucionará la carencia de agua potable para toda la población por cinco décadas- estuvo paralizada por meses y marcha al ritmo lento del goteo de los fondos públicos necesarios para su conclusión. El sistema de agua potable, con la toma de agua cruda del mismo lago de Urugua-í, una planta potabilizadora, el equipo de impulsión y las reservas, se presupuestó hace cuatro años en 13 millones de pesos, por lo que en la actualidad mandará cuatro o cinco veces ese valor. Pero no se conocen los datos reales ya que la información sobre la Licitación 3400/419/2015 no se encuentra disponible para el público. Su ejecución se encuentra avanzada en un 50% pero la obra no va a estar operativa hasta dentro de un año como mínimo, según estimaron referentes de la localidad. “La queja es casi constante por los problemas de agua potable, porque mientras que a los barrios les falta suministro, no se consideró prioritario al acueducto. La idea de traer agua desde el lago está vigente desde hace décadas, pero no la hicieron a tiempo y estamos en esta situación” señaló el concejal radical Andrés Martínez. Paralelamente a la preocupación por la falta de suministro de agua, el edil se mostró indignado porque en las últimas semanas, el intendente local Luis Ferreira habría advertido que una vez habilitado, la entrada al parque acuático no sería gratuita para la gente de la localidad. Según el alcalde renovador, la obra estará lista en febrero y será “una fuente de ingresos para el municipio”. “Se gastaron 20 millones de pesos de plata del Estado y quién sabe cuánto más para corregir lo que hicieron mal, pero la gente humilde no va a poder disfrutar porque pondrán un precio para el ingreso. No sabemos si va a cobrar la Municipalidad o van a tercerizar para que un privado se haga cargo del negocio a cambio de un canon”, agregó el concejal Martínez, uno de los que advirtió sobre la millonaria inversión ordenada por el actual diputado nacional Closs que fue inaugurada y a poco quedó bajo agua. Según estimó, la escena de la inundación podría volver a repetirse, porque no se construyeron los muros de contención que se anunciaron en su momento, tras el primer anegamiento. Según se cansó de repetir el alcalde Ferreira, el Parque Acuático es parte de un “resarcimiento” para el pueblo de Puerto Libertad, que perdió 8 mil hectáreas de territorio que se perdieron por el crecimiento del perilago de la represa de Urugua-í. Para Martínez, en cambio, “la gente de Libertad hubiese preferido que gestionara un precio diferenciado de la energía que produce Urugua-í para nuestro pueblo, o que hubiera solucionado la carencia de agua definitivamente·”. Proyecto de añosEl Proyecto Acueducto Urugua-í en Puerto Libertad que prevé la construcción de un ducto de 3.500 metros, el equipamiento de la toma de agua, una planta de tratamiento y una cisterna de almacenamiento fue formulado en la década del 80 como una solución también para Wanda y Puerto Esperanza. Pero los sucesivos gobiernos lo fueron dejando de lado, privilegiando otras inversiones más espectaculares pero menos necesarias. Los vecinos de Libertad pasaron a la desesperación en varias oportunidades por falta de agua, como en la gran sequía de 2009, cuando tuvieron que ser asistidos por las localidades vecinas. Desde entonces, el reclamo del acueducto tomó más fuerza, pero recién en 2012 se decidió su construcción, que al final se inició en 2015 y se paralizó casi inmediatamente. Por falta de esta infraestructura, la situación llegó a ser crítica apenas comenzaron los calores de finales de 2016 en Puerto Libertad. La localidad se abastece de trece pozos perforados en distintos barrios, de los cuales sólo nueve se encuentran operativos porque las napas se secan o tienen inconvenientes con las bombas de impulsión a raíz de los graves problemas del suministro eléctrico, que terminan quemando las instalaciones.Plata que no se rindeMientras que las prioridades de las gestiones se ponen en dimensión con los dramas cotidianos de los vecinos de Puerto Libertad, el eterno intendente Luis Ferreira está nuevamente en la mira por su resistencia a rendir cuentas sobre los usos de los dineros públicos, según advirtió el concejal radical Andrés Martínez. “No rinde los fondos de la soja y los estaría usando para hacer obras en el ecoparque que también está sobre el lago Urugua-í, que tiene un balneario no habilitado al que la gente va igual por falta de opciones”, señaló. Según el edil, es llamativo el interés del alcalde en el desarrollo de este espacio al que deriva fondos “que son mucho más necesarios en el arreglo y mantenimiento de calles, de alumbrado público y demás servicios públicos imprescindibles para la calidad de vida”. Con tal de inaugurar…El 7 de diciembre de 2015, tres días antes de dejar la gestión y ya en tiempo de veda electoral, el exgobernador Maurice Closs inauguró el Parque Acuático millonario con un acto “a todo trapo”, típico de su particular estilo. El intendente Luis Ferreira reconoció ese mismo día que hubo un problema con las bombas que no permitió el llenado de las piletas y el funcionamiento de los toboganes, pero se inauguró igualmente sin este importante detalle. Apenas una semana después, un cartel anunciaba que el ingreso estaba clausurado por la crecida de la cota del lago y la inundación del predio. Según la Dirección de Arquitectura provincial, el anegamiento se produjo por un error atribuible a la dependencia y a la empresa constructora. En julio de 2016, el noticiero Telenoche, de Canal 13, se hizo eco de las publicaciones de PRIMERA EDICIÓN y realizó un informe sobre la obra inconclusa, millonaria e inaugurada en plena campaña pese a no funcionar. Lo sumó a la cifra similar (20 millones) que el mismo Closs ordenó “invertir” en
una aeropista de 1.200 metros de tierra compactada en Colonia Paraíso, de El Soberbio, la que también inauguró antes de estar mínimamente adecuada para su uso. Por esta seguidilla de obras opulentas, sospechadas de sobreprecio y totalmente inutilizadas, el programa televisivo premió a Closs con la “trucha de platino”. Un año después de la fanfarria inaugural, el parque sigue cerrado, no se construyó el muro de contención para evitar nuevas inundaciones y se habilitaría recién en febrero para el uso selectivo de los que puedan pagar, pese a que las bombas para el funcionamiento seguirían sin aparecer.
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