En lo que va de 2017, la Municipalidad de Posadas instaló más de 100 potenciales criaderos controlados del mosquito Aedes aegyti. No es un error ni una decisión temeraria. Estos criaderos, conocidos como “ovitrampas” permiten tener información semanal sobre la población de las hembras adultas en cada una de las chacras y barrios de esta ciudad. Las trampas son muy sencillas: vasos de plásticos pintados de negro que se llenan con agua limpia y un papel en los bordes, como en un germinador. El equipo de trabajo del Instituto Municipal de Vigilancia y Control de Vectores es el encargado de elegir una casa por barrio o chacra (preferentemente una ubicada en el centro) y pedir a la familia para dejar allí dos ovitrampas: una dentro de la vivienda y la segunda en algún rincón propicio del patio. Se controlan las trampas cada semana, se retira el papel donde quedan adheridos los huevos del Aedes y se lo cambia por uno nuevo. También se reemplaza el agua. PRIMERA EDICIÓN acompañó al equipo municipal de vigilancia y control de vectores en una jornada de trabajo y habló con casi todos sus integrantes: la jefa del Departamento Entomológico, Ingrid Steinhorst; Marisol Caballero y Matías Pettersen, ambos al frente del operativo de las ovitrampas en terreno. Matías es además el encargado del laboratorio, sus compañeros lo llaman “el papá de los Aedes”. Monitoreo de resistencia En el bioterio del Instituto Municipal de Vigilancia y Control de Vectores hay al menos seis cajas de vidrio con mosquitos Aedes aegyti adentro. En algunas se puede leer “Aedes Posadas” que son los vectores nacidos de huevos atrapados por los técnicos en los distintos barrios de la ciudad. En otras, la identificación dice “Roquefeller” y según explicó Matías Pettersen son mosquitos de laboratorio susceptibles a todos los insecticidas. Ambos tipos de mosquitos dan información sensible: “Los nacidos de huevos atrapados en las casas de los vecinos nos permiten controlar si aumentaron su resistencia a los insecticidas, esto es muy importante porque, cuanto más fumigamos, más resistencia adquieren los Aedes aegyiti. Por eso, la fumigación masiva -como la que se realizó la primera mitad de 2016 en Posadas- es recomendable sólo en el marco de un brote, cuando hay una gran población adulta de Aedes y circulación del virus del dengue”. En la situación actual, con población del mosquito (en promedio, el Liraa de diciembre constató el 11% de presencia de larvas de Aedes en las viviendas de Posadas) pero sin circulación viral se recomienda el control de potenciales criaderos (descacharrizado y concientización) y de focos (eliminación de los criaderos reales). Sólo se fumiga en las viviendas y 4 cuadras a la redonda de las personas reportadas como casos sospechosos”. Hasta el momento, según aseveró Pettersen, no hay evidencia significativa que muestre que la cepa Posadas sea más resistente. Los mosquitos “Roquefeller” son un cepa pura utilizada como material didáctico, son los que se llevan en los stand educativos o charlas en las escuelas. También son utilizar como control de la eficacia de los nuevos insecticidas “los Roquefeller son susceptibles a todos los insecticidas por lo que si no se mueren con alguno, es porque el producto no sirve”. ¿Un dato curioso? Ambas cepas (la pura y la genérica) son alimentadas con la sangre de una poco afortunada codorniz, que también vive en esas instalaciones. “Suena horrible, pero los mosquitos también necesitan ser alimentados”, explicaron los técnicos. Aunque molesto para la codorniz, las picaduras del Aedes no reviste peligro para el ave. Herramienta predictiva semanal La forma más efectiva de controlar la proliferación del virus del dengue es eliminando al mosquito que lo trasmite: el Aedes aegyiti. Hasta ahora, la principal herramienta para conocer sobre la presencia de las larvas del vector en los domicilios y peridomicilios (donde viven) es a través de un estudio de cambio llamado Levantamiento Índice de Aedes Aegypti (Liraa) que se realiza cada tres meses, uno por temporada. Esa información permite a las autoridades sanitarias provinciales y municipales actuar en los lugares donde hay mayor nivel de infestación del mosquito. ¿Para qué las ovitrampas? Posibilitan actualizar esa información semanalmente, constituyen una herramienta para determinar la distribución espacial del insecto, medir la fluctuación estacional y administrar con eficacia recursos para prevención.Las ovitrampas son herramientas predictivas que deben detonar los programas de prevención. No son un mecanismo de control en sí mismo. En Posadas, el proyecto comenzó en la última semana de diciembre y continuará al menos durante un año. 185 trampas en PosadasEl martes pasado, junto a PRIMERA EDICIÓN, los técnicos municipales colocaron la ovitrampa número 97 en el barrio Libertador General San Martín y en algunas sectores -como en Villa Urquiza y los alrededores de la avenida Monseñor de Andrea- ya hicieron uno y hasta dos recambios, “hemos encontrado en algunos sectores trampas con huevos pero, la mayoría, está dando negativo o con cantidades muy bajas”, detallaron.Cuando las trampas muestran una cantidad significativa de huevos, se procede al control químico y focal de toda la manzana e incluso de toda la chacra o barrio. A cargo del control focal hay un equipo integrado por unos 50 operarios del Instituto Municipal de Vigilancia y Control de Vectores. Las fumigaciones las hace Saneamiento Ambiental. “Hasta el momento, ponemos trampas en una vivienda por chacra, cada 700 metros. En total, está prevista la colocación de 185 pares de trampas en toda la ciudad, “esta es la primera etapa que estimamos nos llevará hasta el próximo martes o miércoles y, en una segunda etapa, vamos a cortar la distancia entre trampas a 350 metros; es decir que pondremos dos pares de trampas por chacra”, detalló Ingrid Steinhorst. Fortalezas y debilidadesEl mosquito Aedes muere con facilidad pero no es fácil la eliminación de sus criaderos. Esto es así porque “está muy adaptado al ciclo urbano y aprovecha cualquier recipiente con agua para convertirlo en criaderos. Con el insecticida o fumigación matamos al mosquito adulto, pero no a los huevos ni a las larvas. Para eso, hay que eliminar los recipientes con agua”, recordó Pettersen. El huevo de un Aedes puede sobrevivir más de un año sin activarse con agua. Una vez que eso sucede y se transforma en larva, esta tarda entre ocho y diez días para convertirse en un mosquito adultos. “Puede ser más o menos días, dependiendo del calor”, explicaron los técnicos. Los mosquitos Aedes aegypti tienen un pico de actividad a la tardecita, cuando recién baja el sol, pero eso no quiere decir que pueden picar en cualquier momento del día “incluso por la noche, especialmente en las casas donde se mantienen las luces prendidas”, indicaron los especialistas en entomología. Cuándo y con qué fumiganElvio Silvero, a cargo de las fumigaciones contra el Aede
s en el Municipio de Posadas, precisó a PRIMERA EDICIÓN que “en este momento, solo fumigamos ante los casos sospechosos que nos notifique el Ministerio de Salud Pública. Estamos haciendo una o como máximo dos fumigaciones por día. Nuestra mayor actividad hoy es el descacharrizado y la charla con el vecino”. Según indicó, el Municipio compró permetrina para fumigar “está dosificado para el mosquito pero igual hablamos con los vecinos sobre los cuidados que debe tener para no poner en riesgo la vida de algunas mascotas, como loritos, pájaros y peces”. Este mismo veneno puede adquirir el vecino en los comercios locales, “pero está más generalizado el uso de la kaotrina que tiene una dosificación más baja. A los vecinos les explicamos que la fumigación sólo mata al mosquito adulto, por eso es más importante que tengan sus casas limpias y libre de recipientes donde puedan proliferar las larvas del Aedes”. Fotos: J.C. Marchak
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