Que los hijos necesitan límites para crecer bien no es ninguna novedad, pues estos les dicen hasta dónde pueden llegar. Los ayudan a convertirse en adultos responsables y a ser conscientes de que todo lo que siembran, tarde o temprano, lo cosecharán.¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a corregir conductas negativas, estableciendo límites sanos? Veamos…EnseñándolesEntre todas las cosas que les enseñamos a los chicos, no dejemos de enseñarles a comportarse debidamente y a respetar los límites sanos que toda persona debe tener, es decir, aquello que pueden hacer y aquello que no. Nuestra enseñanza, sobre cualquier tema, siempre tiene que ser clara y lo más sencilla posible, para que puedan asimilarla.Siendo ejemploLos niños aprenden mucho más por lo que ven, que por lo que oyen. Ellos tienden a imitar todo lo que hacemos. De manera que, si queremos que no griten, jamás deberíamos dirigirnos a ellos gritando o con violencia. El respeto es uno de los ingredientes principales en la educación. Pasando por alto¿Qué cosas hay que pasar por alto? Algunas de sus conductas. No es aconsejable enseñarles todo el tiempo y llenarlos de consejos. Pero depende de cada padre y madre decidir qué conductas ignorar, ya que no todos los hijos son iguales.Aquí nos detenemos para mencionar algunas de las acciones que nunca deberíamos llevar a cabo con un hijo: – Disciplinarlo dos veces por algo que hizo.- Burlarse.- Repetir hasta el hartazgo frases como “¡te lo dije!”.- Transmitirle culpa.- Compararlo.- Insultarlo con palabras como “maricón” o “marimacho”.- Gritarle, a solas o en público.- Dejar de hablarle.A través de la responsabilidadEs fundamental que nuestros hijos se conviertan en adultos responsables de sus propias vidas. Ellos necesitan tener bien claro que sus problemas son suyos y de nadie más, aun cuando les brindemos nuestra ayuda. EstimulándolosSiempre que nuestros hijos hagan las cosas bien, tenemos que mencionarlo. Es otra manera de sembrar rasgos positivos en ellos que construyan una autoestima sana. “Bien hecho”, “te felicito”, “lo hiciste muy bien”, son algunas de las frases que podemos usar. Algunos de los chicos que se portan mal están pidiendo que sus padres los amen y se lo demuestren.Haciendo uso de recompensas inmediatasToda acción reforzada será repetida en el futuro. Toda conducta que no es recompensada se debilitará, hasta desaparecer. De vez en cuando, es bueno recompensarlos por una buena acción inmediatamente, lo cual resulta muy efectivo para grabar dicha conducta que deseamos que se repita.Los métodos que compartimos nos ayudan a los padres a evitar la lucha de fuerzas. Por lo general, el hijo con una conducta tóxica llama la atención, portándose mal, y los padres lo disciplinan, forzándolo a cambiar. En cambio, los límites sanos permiten que se haga cargo de las consecuencias de su mal comportamiento y luche contra éste y no contra sus padres. Criemos hijos sanos, libres y responsables que hagan de este mundo un mejor lugar donde vivir.Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a [email protected] StamateasLicenciado en Psicología, Sexólogo Clínico, Escritor y Conferencista Internacional.
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