Hace mucho tiempo, en un lugar lejano del cual no recuerdo su nombre, un hombre muy pobre visitaba a su viejo amigo. Ellos se veían después de muchos años. Así notaron que a pesar de haberse criado juntos, la vida los trató de manera muy distinta. La vida fue dura y difícil para uno y muy generosa para el otro. Juan al ver tan mal a Pedro, le invitó a pasar unos días con él, alojándolo en su casa, dándole comida y bebida. Una noche, embriagado por el vino, Pedro se quedó dormido antes de que Juan le dijera que precisaba resolver un negocio urgente fuera de la ciudad. Antes de irse, colocó una joya preciosa (que tenía el poder de conceder cualquier deseo), en el forro de la túnica de su amigo, lo cosió para que no se le pierda y partió a su viaje.Al despertar, Pedro se dio cuenta de la ausencia de su amigo, pero ni se imaginó la gran piedra preciosa que le dejó. Al ver que su anfitrión no estaba, se sintió incómodo y decidió partir sin esperar a que retorne… Continuó su vida deambulando por varios lugares y atravesando penosas dificultades. Algunas veces, consiguió realizar trabajos bastante arduos, pero de cualquier manera, nunca logró salir de su extrema pobreza. Pasaron los días, los meses y los años, y él deambuló de tierra en tierra sin encontrar los recursos para salir de semejante situación.Tiempo después se reencontraron. Juan muy sorprendido, le preguntó: ¿por qué aún continúas pobre? ¿Qué has hecho de la piedra que te di? Yo la coloqué dentro de tu túnica para que no se perdiese y pudieras tener una vida confortable. Igualmente sorprendido, Pedro buscó en la túnica y, tal como su amigo le había dicho, descubrió la joya, que todo el tiempo había estado junto a él.A pesar de avergonzarse por su ignorancia, se sintió extremadamente feliz por haber encontrado esa invaluable joya. Ahora sólo depende de él qué hará de su vida con esa valiosa joya.Busca en tu interior tus recursos, encuentra la valiosa joya que aún no te diste cuenta que llevas a todos lados cosida en tu manto y ponla a trabajar! ¡De nada sirve tenerla si no la usamos, si no la hacemos brillar! Todos tenemos joyas, algunos la llaman dones… ColaboraPatricia [email protected] Facebook: Patricia Monica Couceiro 3764 829015
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