Destrozaron todo. Actuaron con tanta maldad que hasta encendieron todas las luces y los ventiladores, después de romper puertas, portones, rejas y armarios llenos de materiales didácticos de los chicos, que amanecieron desparramados por el piso. Con ese panorama encontraron a la Escuela 37 de esta localidad, que en pleno receso de verano recibió la “visita” de vándalos que destruyeron todo a su paso. Así lo aseguró la directora de la institución, Dorys Wolenberg, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. La educadora se encontró con este panorama el lunes por la mañana cuando fue a buscar el diario que le dejan en la escuela. “Cortaron la reja, sacaron barrotes, reventaron puertas de madera, se llevaron un equipo de música nuevo y también una hidrolavadora de la escuela”, relató a este Diario. No contentos con esto, “tiraron todo el material didáctico de los chicos y dejaron encendidas todas las luces y los ventiladores”, indicó Wolenberg quien señaló que no realizó la denuncia porque está esperando encontrar más pruebas e indicios de quién puede ser el responsable de semejante hecho de destrucción. Para colmo, aseguró que no es la primera vez que “los amigos de lo ajeno” ingresan a esta escuela ubicada por la avenida de Los Suecos.
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