(Nota publicada por PRIMERA EDICIÓN el 11 de enero de 2012)Con la voz quebrada pero conteniendo las lágrimas, ya que cuatro años de luchar por lo que le pertenece la hicieron una mujer muy resistente, Nilda Martínez (57) contó que fue víctima de usurpadores, a los que un falso abogado les habría vendido su terreno situado en las calles Félix Bogado y Coronel López de esta capital, lugar que ella heredó de su madre hace cuatro años.“Hicimos numerosas denuncias contra estos individuos, ante la Policía, ante la Justicia, y nunca obtuvimos respuestas. La única respuesta que tuvimos siempre fue la misma, violencia por parte de estos inescrupulosos que se apoderaron de mi propiedad. Insultos, malos tratos y hasta la aberración de que colocaron un muro que me impide ingresar o mirar mi propio terreno. Es increíble que algo así pueda suceder”, relató la mujer, quien es ama de casa y cuenta con el apoyo de sus hijos para poder llevar adelante tan difícil situación.Sin embargo, al recordar cómo comenzó esta pesadilla, Nilda refiere que “por la gente del barrio nos enteramos que el lugar, les habría sido vendido por un abogado trucho, que se hace llamar ‘Doctor Rolón’ y que dice ser empleado del Iprodha (Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional). Ahora, si esta gente posee o no documentaciones de una supuesta compra-venta, de alguna transacción, todas operaciones ilegales, lo desconozco, pero de seguro son falsificadas, porque yo tengo en mi poder los titulos de propiedad, la sentencia judicial que me declara dueña y todos los papeles otorgados por las autoridades que acreditan que ese lugar me pertenece”, asegura Nilda, quien pese a radicar numerosas denuncias por amenazas y agresiones verbales por parte de los usurpadores, cree en que la Justicia en algún momento revisará su caso (cuyo expediente actualmente se halla ‘durmiendo’ en un Juzgado Civil y Comercial de Posadas).“No queremos enfrentarnos con gente violenta, somos partidarios de soluciones pacíficas. Ellos tomaron en forma ilegal lo que es mio y ahora deben retirarse porque tengo documentación que avala que es mi propiedad, pero lamentablemente las autoridades no me respaldan. Esa gente sigue allí y al igual que muchos propietarios de terrenos, nos enteramos que somos muchos los damnificados por peligrosos individuos que venden propiedades ajenas. Días atrás surgió el nombre del ‘Doctor Rolón’, a quien conozco y estoy dispuesta a brindar información para que las autoridades den con él, porque nos enteramos que el Iprodha envió un comunicado a los medios para que la gente no caiga en sus estafas”, precisó Nilda.El muroLa damnificada precisó que “por si fuera poco, los usurpadores, a los que conozco porque eran vecinos, me impiden ver mi terreno en forma arbitraria e ilegítima y para eso construyeron un muro que atraviesa el lugar. No puede ser que no tenga derecho a estar en mi propio terreno”, se quejó la mujer. “También destrozaron los mojones que pusimos en el lugar con los agrimensores y en presencia de una letrada. Estos dos sujetos me dijeron que poseen papeles que acreditan que el terreno es suyo, pero jamás me los enseñaron. La situación es insostenible, ya radiqué varias denuncias en la comisaría Tercera, donde aporté datos de los usurpadores, de sus domicilios y hasta entregué las constancias mencionadas que acreditan que es mi terreno, entre ellas la inscripción del inmueble ante el Registro de Propiedad Inmueble. A mí me parece que esta gente que se adueñó de mi terreno tendría un arreglo privilegiado con funcionarios políticos”, puntualizó.El siniestro “doctor Rolón” Los alcances de las denuncias contra el “abogado trucho” hicieron que el mismo Iprodha alertara a la población de la presencia del sujeto que se hace llamar “Doctor Rolón”, quien se presenta ante los vecinos manifestando su condición de abogado o empleado de dicho organismo.Insistieron incluso en que el individuo “no pertenece al plantel de agentes de ese organismo ni se encuentra autorizado por funcionario alguno para efectuar trámites en nombre del Iprodha, razón por la cual, se tomaron los recaudos legales pertinentes. No obstante, desde ese mismo instituto indicaron que no cuentan con datos para poder identificarlo, a fin de iniciar las acciones penales. De esta manera, quedó al descubierto una nueva modalidad de estafa en la cual los únicos beneficiados son los usurpadores.
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