Cuando Alberto “Chino” Pittana era pequeño y pasaba las navidades en Posadas junto a su padre, le pedía que después del brindis lo llevara al centro de la ciudad para poder ver y tocar a Papá Noel. De grande, convertido en comerciante, busca la manera de calzarse el traje de este tradicional personaje y recorre los barrios de la localidad en que reside para repartir golosinas entre la “gurisada”. Cuando es posible, la visita se extiende a las colonias y al hogar de ancianos.“De grande se me ocurrió dar esa posibilidad a los chicos de esta localidad”, y ellos están contentos de verlo y tocarlo. “Siempre recorremos todos los barrios. Empezamos a las 17. Entregamos golosinas y dentro de los paquetes colocamos un número para sortear diez premios menores y una bicicleta” que este año aún no vinieron a retirarla porque “estimamos que habrá sacado algún chico que estuvo de visita en la zona para las fiestas”.La gente del pueblo espera ansiosa ese gesto de Pittana, que organiza las bolsitas y la recorrida, a pulmón, junto a su esposa Lucía Ester Martínez, y la colaboración de algunas “almas caritativas” que donan en efectivo o alguna bolsa de golosinas.“Empezás a tocar bocina y los chicos salen corriendo, de las casas, de las piletas, y comienzan a juntarse en medio del griterío, el bullicio. Nos reunimos un ratito en la plaza y terminamos cerca de las 21 en una radio donde hacemos el sorteo. Hicimos 671 bolsitas y sólo quedaron algunas. Contienen chizitos, palitos salados, alfajores, chupetines, de todo un poco”, relató emocionado.Reconoció que es cansador y que este año hizo mucho calor para ponerse el traje rojo y blanco pero cuando llega diciembre “ya nos empezamos a organizar. Los chicos te motivan y sabés que te están esperando. En los barrios, en las esquinas. Es una satisfacción mía y de mi familia porque nos alegra el corazón” de una manera inimaginable. La recorrida fue interrumpida durante uno o dos años “pero te sentís frustrado. Los niños más grandes se van enterando que soy yo. Los más chicos te persiguen por cientos metros porque creen que realmente sos Papá Noel, y cuando te alcanzan, te abrazan, se emocionan. Los vecinos en general son muy agradecidos”, aseguró el comerciante solidario.Fotos: Gentileza A.P.
Discussion about this post