El único detenido que hasta ahora tiene la investigación por el intento de secuestro al juez Manuel Ángel Silva Dico (56) rompió el silencio ayer ante la Justicia y reconoció haber estado en Posadas al momento del hecho, aunque se despegó por completo del ataque al asegurar que estaba en la provincia de visita a un familiar.Se trata del exconvicto de 62 años que arribó a Misiones desde San Luis en la tarde del último jueves, en el marco de un operativo de seguridad de proporciones. Ante el magistrado Ricardo Balor, titular del Juzgado de Instrucción 6 de la capital provincial, aseguró no conocer a la víctima y mucho menos el escenario del ataque, sobre avenida Lucas Braulio Areco.Así lo pudo saber PRIMERA EDICIÓN mediante sus fuentes, quienes confirmaron además que el sospechoso fue imputado provisoriamente por los delitos de “robo y homicidio en grado de tentativa”, mientras avanza la investigación que busca dilucidar los motivos de la agresión y también la identidad del otro presunto secuestrador.Al respecto, como este Diario informó ayer, se confirmó que el detenido será sometido a una rueda de reconocimiento ante testigos en la próxima semana. En ese sentido, durante la declaración que brindó ayer, el imputado habría solicitado la realización de la misma de manera urgente para ratificar así su inocencia.La indagatoria tuvo lugar ayer por la mañana en el recinto judicial de calle Buenos Aires al 1.200, hasta donde el exconvicto llegó -nuevamente- bajo estrictas medidas de seguridad. Tras designar como representante legal a la defensora oficial Liliam Teresita Inés Belloni, tomó la palabra y reconoció que estuvo en Posadas el miércoles 30 de noviembre de 2016, cuando Silva Dico fue atacado. Sin embargo, se dijo inocente sobre aquel intento de secuestro y aseguró que estuvo en Misiones en plan de visita familiar, algo que ahora la Justicia intentará establecer.Después de casi una hora ante las autoridades judiciales, el acusado fue trasladado nuevamente a la dependencia posadeña en la que se encuentra alojado. En ese interín, la defensa presentó un pedido de excarcelación que ahora la Justicia deberá resolver.Considerado un “peso pesado” en virtud de sus antecedentes penales, que le habrían costado una veintena de años tras las rejas, el sospechoso fue detenido alrededor de las 1 del viernes 30 de diciembre último en el barrio Upcn de Juana Koslay, una localidad emplazada a nueve kilómetros de la ciudad de San Luis.Hasta él se llegó después de una serie de entrecruzamiento de datos de los investigadores de Homicidios y de la Decimotercera misioneros con sus pares de aquella provincia. Justamente efectivos de esas dependencias cruzaron medio país e hicieron más de 3 mil kilómetro -de ida y vuelta- para que el exconvicto compareciera ayer en Posadas.El aprehendido es acusado por el intento de secuestro que vivió Silva Dico -titular del Juzgado Laboral 1 de Posadas- cerca de las 22 de aquel 30 de noviembre, cuando dos desconocidos armados intentaron llevarlo en su propio automóvil Peugeot. Sin embargo, la víctima se trabó en lucha y sus gritos alertaron a vecinos de la zona, quienes finalmente intercedieron y pusieron en fuga a los delincuentes.Un pleito ajeno al juez pero ligado al terreno en el que construyó su casa y sus funciones como operador de la Justicia aparecen como las dos principales hipótesis que explicarían el accionar de los autores durante aquella noche de tensión en el suroeste posadeño.
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