Así lo indicaron el presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Ariel Barraud, y el especialista tributario Adalberto Dalmasio, en declaraciones a NA.Barraud dijo que la presión tributaria sigue siendo elevada a pesar de que en 2016 descendió “por dos razones: la eliminación de retenciones y la suba del mínimo no imponible de ganancias, y también por la menor actividad económica” medida como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).Explico que hay una relación “procíclica, ya que la presión tributaria se relaciona mucho con el nivel de actividad y va replicando su nivel, y el año pasado cae, después de muchos años de ser alta, porque la actividad era siempre creciente”. Señaló que “la presión tributaria está entre 36,5% a 37% con relación al PIB, contando todos los niveles niveles de gobierno nacional, provincial y municipales”.“A nivel nacional no vimos una suba, pero si en los otros niveles donde algunos impuestos subieron”, añadió Barraud.Pronosticó que en el 2017 “va a bajar la presión fiscal legal por todas las reformas de las que se habla, pero en términos de presión efectiva la baja no va a ser tan grane y permanecerá más o menos que en los mismos niveles que en el 2016”.“Si la decisión del gobierno es bajar impuestos, habrá también una baja en la recaudación y baja la presión tributaria también”, dijo.Por su parte, Dalmasio señaló que “la presión tributaria disminuyó muy poco en el 2016 y esa caída en realidad no ha sido tan importante para el trabajador y es muy alta en relación al PBI”.Consideró “urgente e inevitable una reforma tributaria en el 2017, porque durante muchos años se han aplicado muchos parches y eso derivó en un aumento de la presión, en todos los niveles, y hay también superposición de gravámenes”.El especialista señaló que “hace falta una reforma integral, hay que seguir bajando los impuestos, sobre todo los del trabajo, porque en general tenemos impuestos altos”.“Se la compara a la Argentina con otros países que tienen impuestos altos, pero en esos países se los retribuyen con mejores servicios de salud, educación o infraestructura”.“En la Argentina pagamos muchos impuesto, pero tenemos que tener salud prepaga, educación privada y cada tanto nos cortan la luz y el gas”, añadió Dalmasio, quien coordina la revista “Práctica Profesional de la Ley”, del Consejo de Ciencias Económicas.“Los servicios y la infraestructura no está de acuerdo con la alta presión tributaria y no tenemos los servicios que se correlación en con el nivel de los impuestos”, señaló.“Tenemos los impuestos del primer mundo pero los servicios del tercer mundo, y estamos en un problema, por eso es inevitable e indispensable una reforma tributaria”, insistió Dalmasio.Fuente: NA
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